Ben Segram
Las “Columnas de Hércules” -como llamaban los griegos al estrecho de Gibraltar- se cimbraron con las celebraciones en el país norafricano, luego de la victoria de su selección ante España, probabilidad que habíamos esbozado ayer en esta misma columna. Sorpresiva, dadas las diferencias de jerarquía, pero justa sin duda, porque si bien es cierto que los hispanos tuvieron el balón casi todo el tiempo, tuvieron pocas oportunidades para anotar, más o menos igual que las generadas por los marroquíes en contragolpes.
Pésima puntería
Resulta imperdonable que los representantes de la que se asume como la mejor liga del mundo no puedan anotar siquiera un miserable gol de pénalti, aunque también cuenta la calidad y serenidad del arquero Yassine Bounou, quien dominó incluso al ilustre veterano Sergio Busquets, único sobreviviente de la gloriosa escuadra roja que se proclamó campeona en 2010, pero que ahora suma tres mundiales en la inoperancia, aunque le queda esperanza para el futuro, gracias a la experiencia adquirida por sus jóvenes.
Lección para México
El técnico del conjunto magrebí, Walid Regragui, francés de nacimiento con ascendencia marroquí, tomó al equipo apenas a mediados de este año, y había declarado, previamente al juego contra España, que “África nunca ha ganado el Mundial, ¿por qué no les infundimos este sueño a mis jugadores…?». Nada de un conformista quinto partido. Aunque sabe que es una misión casi imposible, sueña con el campeonato, porque sabe que a eso se va a una competencia: a ganarla. Nosotros, en cambio, solo buscamos llegar a cuartos.
Portugal, incontestable
Los goles que la gran mayoría de los aficionados y expertos pensaba que España le haría a Marruecos sí los hizo, en cambio, su vecino Portugal, que no tuvo piedad de una Suiza muy frágil. Los lusitanos mostraron además buen toque, excelente técnica y hasta encontraron un excelente sustituto para Cristiano Ronaldo, que está muy, muy lejos de su mejor versión y seguramente perderá la titularidad ante Gonçalo Ramos, que se lució con tres tantos.
¿Qué hace Suiza en octavos?
Francamente, no me explico cómo es que los suizos llegaron a la segunda ronda, luego de la pobre muestra ante los lusos. Un conjunto falto de ideas, inteligencia, incapaz de cubrir los huecos por donde se filtraron una y otra vez los portugueses, pese a sus muchos nacionalizados. Los helvéticos hacen excelentes chocolates, magníficos quesos y son extraordinarios fabricantes de relojes, pero en futbol aún tienen mucho por avanzar.