Redacción / Al Jor, Qatar
La contundencia de Francia pudo más que el brío de Marruecos. La selección de Kylian Mbappé defenderá el domingo el título ganado en Rusia 2018 ante la Argentina de Lionel Messi, una final de Qatar 2022 de pronóstico reservado.
En su partido de semifinales de este miércoles, los franceses derrotaron 2-0 a Marruecos con tantos de Theo Hernández y Kolo Muani.
A pesar de la derrota, los Leones del Atlas hicieron historia al ser la primera selección africana en jugar un duelo de semifinales en la historia de la Copa del Mundo.
Los Bleus de Didier Deschamps ahora se darán cita con la Argentina de Lionel Messi el domingo en el estadio de Lusail, en la que será su cuarta final de un Mundial, luego de las de Francia-1998, Alemania-2006 y Rusia-2018.
El lateral izquierdo Theo Hernández destrabó muy temprano, con un zurdazo en el minuto 5, un juego que se preveía cerrado entre uno de los ataques más prolíficos de la competición, Francia (12 goles), y la defensa menos vulnerada del certamen, Marruecos (2).
Y el atacante Randal Kolo Muani, en el 79, coronó una gran jugada individual de Kylian Mbappé para acercar a los europeos a su tercer título mundial (1998, 2018). Los Leones del Atlas, primer equipo africano en llegar a una semifinal mundialista, exigieron al máximo a los campeones defensores en el estadio Al Bayt en Al Jr, al norte de Doha, sorprendiendo incluso al adueñarse de la posesión de la pelota pese a las lesiones de varios de sus hombres, especialmente en la retaguardia.
Los Bleus abrieron rápido el cerrojo marroquí, que no sucumbió ante los ataques de Croacia, Bélgica, España y Portugal. Pero ni la tranquilidad de un gol de camerino hizo que el camino fuera fácil.
Hernández fue el autor del segundo tanto que los Leones del Atlas encajaron en la Copa del Mundo al aprovechar que un disparo previo de Mbappé se desvió en un zaguero y la pelota le quedó servida para rematar entre Yassine Bounou y el palo derecho. Francia supo explotar las bandas de los africanos, que iniciaron el juego con tres centrales, una figura táctica que se desarmó muy rápido por cuenta de una aparente lesión muscular del capitán Romain Saiss (20).
Aquella no fue la única baja con la que Regragui tuvo que lidiar. Minutos antes del pitazo inicial, el central Nayef Aguerd fue reemplazado, debido a una molestia física, por el lateral derecho Achraf Dari. Sin Saiss ni Aguerd, Marruecos volvió a su 4-3-3 tradicional (fácilmente convertible a un 4-5-1).
Pero los marroquíes exhibieron criterio al lanzarse al frente. Su asedio al área francesa en la primera parte tuvo como nota sobresaliente una chilena de Jawad El Yamiq que remeció la base del poste y varias intervenciones de Lloris.
Aunque fue superada en la posesión, los dirigidos por el técnico Didier Deschamps no dejaron de generar peligro. Olivier Giroud tuvo un par de buenas ocasiones, la más importante con un disparo que dio contra el poste.
Marruecos hizo méritos de sobra para empatar, pero pagó caro por su falta de profundidad ofensiva al carecer de un centro delantero con garantías.
El francés Hugo Lloris disputó su 19º partido en la Copa Mundial de la FIFA, igualando así al alemán Manuel Neuer como el guardameta con más apariciones en la historia del torneo.
El mejor ejemplo lo ofreció el suplente Abderazak Hamdallah al promediar el segundo tiempo en una jugada en la que penetró por todo el centro del área y quedó bien perfilado para batir de zurda a Lloris. No pudo jalar el gatillo.
“El más mínimo error se paga”, dijo Regragui. “Las lesiones nos afectaron. No entramos bien en el partido. Tuvimos un gran despliegue técnico en el primer tiempo y el segundo gol nos mata. Pero nada de eso quita todo lo que hemos hecho”.
Achraf Hakimi, el lateral derecho marroquí, supo maniatar a Mbappé, su compañero y buen amigo en el PSG. Pero el atacante francés igual se las arregló para lastimar, amén de una galopada de 60 metros por la banda izquierda durante el segundo tiempo que deslumbró al público.
Francia jugó con fuego en el complemento, con Griezmann y Aurélien Tchouaméni trabajando a destajo para desbaratar las embestidas marroquíes.
El cuadro africano pareció acusar el rigor físico del esfuerzo y Francia puso la sentencia. Mbappe enganchó a dos rivales en el área y cedió a Kolo Mouani, quien solo tuvo que empujarla al fondo.
Con contundencia, en el momento indicado, Francia marcó y así avanza a la segunda final consecutiva en la Copa del Mundo el próximo domingo contra Argentina.
Por su parte, los marroquíes de Walid Regragui lucharán por el tercer puesto contra la Croacia de Luka Modric, el sábado en el estadio Khalifa de Doha.
(Con información de AP, EFE)