Redacción / Ciudad de México
El presidente Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto al trabajo después de ser ingresado al Hospital Central Militar de la Ciudad de México por un cateterismo cardíaco. Debido a la naturaleza de su trabajo y sus antecedentes de infarto, dijo tener un “testamento político” en caso de fallecer durante su gobierno.
López Obrador habló con una franqueza inusual sobre su salud este sábado durante un mensaje desde el Palacio Nacional sobre su salud, asegurando que está bien.
AMLO dijo que había preparado un “testamento político” que se abriría en caso de que muriera para orientar a sus seguidores, pero agregó que “no va, creo yo, a necesitarse”.
López Obrador, de 68 años, dijo que sus médicos se habían preocupado, al parecer por una posible obstrucción de sus arterias, después de que se sometiera a una prueba de esfuerzo hace un par de semanas. Estaba previsto que se sometiera al cateterismo entonces, pero contrajo Covid-19 y el procedimiento tuvo que ser suspendido.
Dijo que el cateterismo —en el que se introdujo un pequeño tubo flexible en un vaso sanguíneo— encontró que “están bien las arterias, no había ninguna obstrucción”.
No obstante, agregó que había hecho preparativos como el testamento en caso de morir. No reveló lo que dice el documento.
“Tengo unas ganas de regresar a las giras y esto me estaba deteniendo, entonces ya los médicos me autorizan que puedo hacer mi vida normal, es decir, que me puedo aplicar a fondo y que hay presidente para un tiempo, el necesario, el indispensable, el básico para llevar a cabo los cambios y la transformación”, dijo durante su mensaje.
Debido a que López Obrador construyó el partido Morena en gran medida él mismo, y es abrumadoramente su figura central, ha ocurrido preocupaciones de que podría tratar de seguir dirigiendo el país después de que su único mandato permitido termine en 2024.
López Obrador ha dicho que se retirará de la vida pública y regresará a su rancho en el sur de México en 2024.
El presidente acababa de volver a la vida pública esta semana tras pasar una semana de aislamiento por su segunda infección de Covid-19 en un año.
En 2013, López Obrador sufrió un infarto y tiene la presión arterial alta.
(Con información de AP, El Universal)