Redacción / Inglewood, EE.UU.
Con una dramática remontada final, los Rams de Los Ángeles vencieron este domingo 23-20 a los Bengals de Cincinnati en su flamante SoFi Stadium y conquistaron el segundo título de Super Bowl de su historia.
Un touchdown de su receptor estelar Cooper Kupp a un minuto y 35 segundos del final dio el primer campeonato a los Rams desde el logrado en 1999, cuando tenían como sede St. Louis (Misuri).
Los Bengals, diezmados por los problemas físicos en el último cuarto del ‘quarterback’ Joe Burrow, fueron la gran sensación de la temporada, pero vieron como el primer título de su historia se les escapó en el último suspiro.
La historia tuvo en el SoFi Stadium un escenario construido para campeones, los Rams de Los Ángeles se llevaron la joya de la corona: el trofeo del Súper Bowl, el trofeo Vince Lombardi.
Requirió una cirugía ofensiva de 79 yardas, coronada por la recepción de una yarda de Cooper Kupp con 1:25 en el reloj, para sellar la victoria 23-20. Los Rams conquistaron su primer campeonato de la NFL desde la temporada de 1999, el primero como representantes de Los Ángeles desde 1951.
Lo hicieron en su feudo, el SoFi Stadium que costó 5.000 millones de dólares, con lo que los Rams se despertaron en el segundo anfitrión consecutivo que se consagró luego que Tampa Bay fuera el primero hace un año.
La ofensiva decisiva, en la que cual el touchdown de Kupp mediante una recepción de 4 yardas fue anulada por una serie de penalizaciones, culminó cuando el mejor jugador ofensivo este año en la NFL superó fácilmente a Eli Apple en el rincón derecho de la zona de anotación, poniendo cifras definitivas.
Kupp totalizó cuatro recepciones para 39 yardas en la ofensiva del campeonato, incluyendo un acarreo de 7 yardas en 4ta oportunidad y una desde la 30 de los Rams.
Incluso con esa brillante y fulminante marcha por el Trofeo Vince Lombardi, el temido quinteto defensivo de los Rams marcó la diferencia.
Liderados por Aaron Donald y Von Miller, derribaron a Joe Burrow en siete ocasiones, un récord del Super Bowl. Maniataron a la ofensiva de Cincinnati tras una ráfaga de 22 segundos al inicio del segundo tiempo que puso a los Bengals arriba.
Apropiadamente, Burrow se dio acechado en 4ta y 1 y lanzó un pase incompleto para desatar el festejo en esta ciudad, no visto desde que los Raiders se coronaron en 1983.
Los 10 puntos anotados al umbral del tercer cuarto adelantaron a Cincinnati por primera vez. La anotación de 75 yardas de Tee Higgins puso el marcador 17-13 y, una jugada después, Chidobe Awuzie interceptó un pase. Evan McPherson empató el récord de Adam Vinatieri en la postemporada al hacer bueno su 14to gol de campo, una patada de 38 yardas.
Higgins superó al estelar esquinero Jalen Ramsey en la primera jugada del segundo tiempo — con el receptor sujetando claramente el casco de Ramsey en la jugada. Después de que Matthew Stafford fue interceptado, los Bengals añadieron tres puntos gracias a McPherson.
Pero no supieron conservar la ventaja.
Los Rams zarandearon sin piedad a Burrow, con Donald y Miller apuntándose un par de derribos cada uno.
Y el toque final fue el avance de 15 jugadas en el que Kupp fue el gran protagonista.
Kupp se llevó los laureles del MVP, pese a que recibió marca adicional luego que Odell Beckham Jr. — el otro receptor — salió lesionado al final del segundo cuarto por una lesión en la rodilla.
Los Rams han jugado cinco veces por el campeonato de la NFL; ganaron el Súper Bowl XXXIV a Titans y ahora el LVI. Perdieron la edición XIV ante Steelers, y el XXXVI y el LIII contra Patriots.
Pero este domingo, los Rams se coronaron en su hogar, el SoFi Stadium, ubicado en Inglewood, California, lo que los convierte en el segundo equipo de la NFL que levanta el trofeo Lombardi en casa.
Los primeros en lograrlo fueron los Buccaneers de Tampa Bay en su hogar, el Raymond James Stadium, donde vencieron en el Súper Bowl LV a los Chiefs de Kansas City el año pasado.
Cincinnati acumuló su tercer Súper Bowl perdido; cayó en las ediciones XVI, en 1982, y XXIII, en 1989, ante los 49ers de San Francisco.
Cooper Kupp, el MVP
El trofeo al jugador más valioso se lo entregaron al receptor abierto Cooper Kupp, quien fue pieza clave para el campeonato, ya que en dicho duelo obtuvo dos anotaciones, gracias a los pases de su mariscal de campo, Matthew Stafford.
El receptor de 34 años no dejó de lado el reconocimiento por ser mencionado como el “más valioso” y dedicó emotivas palabras a su equipo de trabajo, amigos, familiares y todo aquél que nunca dudó de sus capacidades dentro del terreno de juego.
“No merezco nada de esto”, dijo Kupp. “Mis compañeros fueron los que me impulsaron, los que me motivaron. Estoy muy agradecido”.
“La verdad no sé qué decir. Estoy muy emocionado por el trofeo que acabamos de conseguir”, siguió. “Fue un partido muy complicado, pero salimos adelante. Agradezco a mi familia, amigos y cuerpo de trabajo por la confianza”, declaró el MVP del Súper Bowl LVI.
Cooper Kupp obtuvo promedio de ocho recepciones, 92 yardas y dos touchdowns.
(Con información de AFP, AP, EFE)