Redacción / Kiev, Ucrania
En una dramática escalada de las tensiones por la invasión de Rusia a Ucrania, el presidente Vladimir Putin ordenó que las fuerzas de disuasión nuclear rusas se pongan en alerta máxima el domingo en respuesta a lo que llamó “declaraciones agresivas” de las principales potencias de la OTAN, mientras que miles de personas en todo el mundo salieron a las calles pidiendo “no a la Tercera Guerra Mundial”.
La orden significa que Putin ordenó que las armas nucleares de Rusia estén preparadas para su lanzamiento, lo que aumenta la amenaza de que las tensiones puedan convertirse en una guerra nuclear. El líder ruso también citó las duras sanciones financieras impuestas por Occidente contra Rusia, incluido él mismo.
Reunido con sus altos funcionarios, Putin ordenó al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor que pusieran a las fuerzas de disuasión nuclear en un “régimen especial de servicio de combate”.
“Los países occidentales no solo están tomando medidas hostiles contra nuestro país en la esfera económica, sino que altos funcionarios de los principales miembros de la OTAN hicieron declaraciones agresivas respecto a nuestro país”, dijo Putin en comentarios televisados.
El paso alarmante se produjo cuando estallaron los combates callejeros en la segunda ciudad más grande de Ucrania y las tropas rusas ocuparon puertos estratégicos en el sur del país, avances que parecían marcar una nueva fase de la invasión de Rusia luego de una ola de ataques a aeródromos e instalaciones de combustible en otras partes del país.
Por otra parte, delegados ucranianos se reunirán con diplomáticos rusos, informó el domingo la presidencia ucraniana, en momentos en que fuerzas rusas se aproximan a la capital ucraniana.
El despacho del presidente ucraniano Volodimir Zelenski informó vía Telegram que los dos bandos se reunirán en un lugar no especificado en la frontera bielorrusa. No dio una hora específica del encuentro.
El anuncio ocurrió poco después de que Rusia anunció que su delegación había partido hacia Bielorrusia para participar en diálogos. Inicialmente Ucrania había rechazado la idea de sostener las conversaciones allí, ya que Rusia lanzó parte de su invasión desde suelo bielorruso.
El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la advertencia del Kremlin ante las sanciones de Occidente es “peligrosa” e “irresponsable”.
“Es una retórica peligrosa. Es un comportamiento irresponsable”, declaró Stoltenberg a la CNN y agregó: “Por supuesto, si se combina esta retórica con lo que están haciendo sobre el terreno en Ucrania, librando una guerra contra una nación soberana, independiente, llevando a cabo una invasión en toda regla de Ucrania, esto añade gravedad a la situación”.
Por su parte, la ONU dijo que es “inconcebible” la idea de una guerra nuclear. Y el Consejo de Seguridad decidió convocar para el lunes a una sesión especial de emergencia de la Asamblea General, una medida que sólo tuvo lugar siete veces en la historia, por la crisis en Ucrania.
Esta es la primera reunión especial de emergencia de la Asamblea General de la ONU desde su última en 1982, que fue convocada para atender la situación en los territorios de los Altos de Golán.
Calma aparente
La capital de Ucrania, Kiev, estaba inquietantemente tranquila después de que enormes explosiones iluminaran el cielo de la mañana y las autoridades informaron de detonaciones en uno de los aeropuertos. Solo un automóvil aparecía ocasionalmente en un bulevar principal, debido a un estricto toque de queda de 39 horas que mantenía a la gente alejada de las calles. En cambio, los residentes aterrorizados se refugiaron en casas, garajes subterráneos y estaciones de metro en previsión de un ataque ruso a gran escala.
“La noche pasada fue dura: más ataques, más bombardeos de áreas residenciales e infraestructura civil”, dijo el presidente ucraniano Zelenski. “No hay una sola instalación en el país que los ocupantes no consideren objetivos admisibles”.
Hasta el domingo, las tropas rusas habían permanecido a las afueras de Járkiv, una ciudad de 1,4 millones de habitantes ubicada unos 20 kilómetros al sur de la frontera con Rusia, mientras otras unidades siguieron de largo para adentrarse en Ucrania.
Videos publicados por medios locales y en redes sociales mostraban vehículos ingresando a Járkiv y tropas rusas trasladándose por la ciudad en pequeños grupos. Un video muestra a soldados ucranianos inspeccionando vehículos de combate ruso que fueron abandonados por sus efectivos al sufrir daños por la artillería.
Las imágenes subrayaron la decidida resistencia que enfrentan las tropas rusas al intentar ingresar a las ciudades más grandes de Ucrania. Los ucranianos se han ofrecido como voluntarios en masa para ayudar a defender la capital, Kiev, y otras ciudades, tomando armas distribuidas por las autoridades y preparando bombas incendiarias para luchar contra las fuerzas rusas.
El gobierno de Ucrania también está liberando a prisioneros con experiencia militar que quieren luchar por el país, dijo el domingo un funcionario de la oficina del fiscal, Andriy Sinyuk, al canal de televisión Hromadske. No especificó si la medida se aplica a los presos condenados por todos los niveles de delitos.
Proporcionará la UE aviones caza a Ucrania
La Unión Europea (UE) apoyará financieramente a los países del bloque para que envíen aviones de combate a Ucrania para resistir la ofensiva de Rusia, informó hoy el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
“Vamos a enviar inclusive aviones de combate. No estamos hablando apenas sobre munición. Estamos proporcionando armamento más importante para una guerra”, dijo el funcionario al fin de una videoconferencia de cancilleres europeos. El pedido de aviones había sido formulado por el canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba.
El anuncio llega en conjunto con el lanzamiento de un paquete de 450 millones de euros para financiar y entregar armas a Ucrania que incluye el envío de armas antitanque, blindaje corporal y armas pequeñas.
No a la guerra
Vestidos del azul claro y amarillo de la bandera de Ucrania, y con pancartas pidiendo “No a la Tercera Guerra Mundial” o “Rusos vayan a casa”, cientos de miles de personas se manifestaron este domingo en muchas ciudades del mundo para denunciar la invasión rusa.
Desde Berlín hasta Bagdad, y desde Washington hasta San Petersburgo, los manifestantes gritaron “Vergüenza” al presidente ruso Vladimir Putin mientras otros agitaban pancartas que decían “Putin asesino” o “Detengan al monstruo”.
En Berlín, al menos 100.000 se dieron cita frente a la Puerta de Brandeburgo y el Reichstag, el edificio de la Cámara de Diputados, con banderas con los colores amarillo y azul claro. Los organizadores de las manifestaciones estimaron en medio millón los participantes.
Desde el jueves se celebran todos los días manifestaciones en la capital alemana, especialmente frente a la imponente embajada de Rusia, construida en la avenida Unter den Linden, una de las grandes arterias que llevan a la Puerta de Brandeburgo.
Alemania alberga más de 300.000 personas de origen o nacionalidad ucraniana en su territorio, así como una gran diáspora rusa, especialmente en Berlín.
En Praga, unas 70.000 personas salieron a la calle y en Ámsterdam fueron 15.000.
En San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, unas 400 personas desafiaron las estrictas leyes antiprotestas, desfilando con pancartas en las que podía leerse “No a la guerra”, “Rusos vayan a casa” y “Paz para Ucrania”.
Más de 2.000 personas fueron detenidas en marchas en todo el país este lunes, luego de miles de arrestos durante la semana, pero los manifestantes se mantuvieron firmes.
Frenar a Putin, exigen a Biden
En Estados Unidos, la capital Washington fue escenario de una movilización de unos pocos miles de personas con banderas ucranianas y estadounidenses frente a la Casa Blanca, donde exigieron al presidente Joe Biden hacer más para frenar la agresión de Putin.
“Hay que hacer algo, no podemos sentarnos a esperar y tener otra Guerra Mundial u otro Hitler que tome el control”, afirmó Diana Vasylkevych, una estudiante de 24 años envuelta en la bandera de Ucrania.
Los estadounidenses salieron a las calles en todo el país para denunciar a Putin y expresar su apoyo al pueblo ucraniano, desde San Francisco hasta Detroit, Chicago y Kansas City. Miles también se manifestaron en la ciudad canadiense de Toronto.
Mientras tanto, en Lituania, la líder de la oposición bielorrusa Svletana Tijanóvskaya encabezó a cientos de sus compatriotas en una protesta contra el régimen de Mink por permitir que Putin utilice su territorio como base para atacar a Ucrania.
(Con información de AFP, AP, DPA, EFE, Reuters)