Redacción / Lusail, Qatar
Con la zurda providencial de Lionel Messi, Argentina amplió su dominio sobre México en mundiales y se puso en carrera para los octavos de final.
El capitán, que había estado bien controlado por la defensa mexicana, sacó un latigazo de zurda desde fuera del área a los 64 minutos que abrió el camino de la victoria 2-0 el sábado en el estadio Lusail por el Grupo C y reanimó su propio sueño de levantar el trofeo en su quinta Copa Mundial.
Las selecciones de México y Argentina jugaron un primer tiempo bastante tenso en el que ambos equipos lograron presionar a sus rivales, pero sin concretar ningún gol.
Los primeros 45 minutos de este partido, clave para ambos equipos, estuvieron marcados por las 16 faltas cantadas por el árbitro Daniele Orsato: 10 para los mexicanos dirigidos por Gerardo Martino y seis para la escuadra de Lionel Scaloni.
Dos jugadores, Néstor Araujo, de México, y Gonzalo Montiel, de Argentina, recibieron las primeras tarjetas amarillas del encuentro al tratar de defender sus respectivas porterías.

En el caso de Araujo, se esperaba una tarjeta roja debido a la fuerte entrada que cometió en contra de Marcos Acuña.
En el minuto 63, la ‘Pulga’ Messi lanzó un balón rasante que el veterano Guillermo Ochoa fue incapaz de atajar, y en el 87 el propio capitán argentino le dio un toque corto a Enzo Fernández, que tras una bicicleta cruzó un misil contra la pared opuesta del arco mexicano.
Al término del partido, intenso, pero sin mucha creatividad ofensiva, Argentina y Arabia Saudita van segundos en el Grupo C del torneo, que comanda Polonia con cuatro unidades, y cierra México con uno.
Messi disputaba su vigésimo primer partido mundialista con la ‘albiceleste’, igualando así el record de Diego Armando Maradona, y su gol le cambió la fisonomía a un duelo cuya primera mitad fue ofensivamente pobre.
Fue un comienzo intenso, con balones peleados al filo de la tarjeta, un par de faltas y entradas duras, más con ánimo de plantea una declaración de principios que de intimidar a un contrario que conoce los códigos de la calle, y se enorgullece de ello.
El ‘Tri’, dirigido por el argentino Gerardo ‘Tata’ Martino, fue más incisivo al ataque de entrada y tuvo la primera oportunidad de patear al arco rival, cuando Hirving ‘Chucky’ Lozano propició una falta que los mexicanos no cobraron por directo, apostaron a una jugada de laboratorio, pero no supieron ejecutarla.
Casi de inmediato el árbitro pintó de amarillo al mexicano Néstor Araujo con una entrada dura sobre Marcos Acuña, y par de lances después, en el minuto 24, Argentina logró articular su primera amenaza, e incluso Messi logró triangular un pase, aunque el centro al área no encontró quien lo rematara.
El único tiro a puerta de México llegó en las postrimerías del primer tiempo, cuando Alexis Vega cobró una falta con un tiro directo que Damián ‘El Dibu’ Martínez capturó con un salto lateral: fuera de eso, el ‘Tri’ se dedicó a especular con el empate, y el conservadurismo le costó caro.
Ángel Di María tuvo corriendo a la zaga mexicana con regates, desbordes y eslalons, aunque fue Messi quien se atrevió con un disparo que nadie esperó, aparentemente inocuo, pero certero.
Scaloni sacó a Di María en el 68, en busca de contención en el fondo, lo cual dejó aún más sin ideas a un México que quiso, pero no pudo, y el golazo de Fernández le puso el último clavo al ataúd del ‘Tri’.
El pecado de México en la segunda parte fue retrasarse para defender un empate que no le disgustaba. Y otro más: Descuidar a Messi.

¿Qué necesitan?
Con el triunfo, Argentina puede incluso quedar primera en el grupo, si logra otra victoria frente a Polonia en la última fecha.
Pero un empate la obligaría a mirar qué pasa en el otro encuentro entre Arabia Saudita y México.
Si Argentina empata y los sauditas vencen a México, la alegría de hoy no habrá servido de nada.
Si empatan Argentina y Polonia, y México gana, todo dependerá de la diferencia de gol entre ambas selecciones latinoamericanas.
Si hay empate en los dos partidos, Argentina quedaría con mejor diferencia de gol que los sauditas y pasaría segunda.
Y México…
La selección mexicana, por su parte, tiene que ganar o ganar, cualquier otro resultado la deja fuera del Mundial. Pero incluso un triunfo no le asegura la clasificación.
Si derrota a Arabia Saudita por solo un gol de diferencia y hay un empate entre polacos y argentinos, los sudamericanos tendrán mejor diferencia de gol (+1 frente al -1 de México).
Por lo tanto, para México la victoria es condición necesaria pero no suficiente.
Tiene que ganar a los sauditas por varios goles o, ganar por la mínima y esperar que Polonia derrote a Argentina.
(Con información de AP)