Redacción / Santiago de Chile, Chile
Una contundente mayoría de chilenos rechazó este domingo la propuesta de Constitución que buscaba cambiar la heredada de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1989) por otra con más derechos sociales, en un resultado que superó las expectativas más optimistas de la oposición conservadora.
La opción de aceptar la nueva Carta Magna, que consagraba un nuevo abanico de derechos sociales, fue apoyada por solo el 38 % de los electores.
Según los datos oficiales del Servicio Electoral de Chile (SERVEL), contabilizados más del 99% de los votos, la opción de Rechazo a la nueva Constitución obtuvo 7.842.477 votos (61,88%) contra 4,830,725 votos (38,12%) a favor del cambio constitucional.
En un mensaje televisado a la nación, el presidente Gabriel Boric -uno de los principales impulsores de la nueva carta magna- reconoció que el mensaje de las urnas urge al gobierno y a la oposición a que “ahora sí nos pongamos de acuerdo” e invitó a los líderes de ambas cámaras del Congreso a una reunión en el palacio presidencial para analizar los pasos a seguir.
La derrota del oficialismo superó todos los pronósticos de las encuestas, que indicaban que el rechazo al texto, impulsado por la oposición derechista y un sector del oficialismo, ganaría por cerca de 10 puntos porcentuales.
Francisco Chahuán, líder de la centroderechista Renovación Nacional, señaló que “el compromiso de Chile Vamos (la coalición opositora) es una nueva y buena constitución”.
La oposición prometió que si ganaba el “Rechazo” impulsaría un nuevo proceso constitucional. Algunos incluso propusieron una convención para que redacte un nuevo texto, sin embargo, la oposición no ha precisado si impulsará los cambios en el Congreso o en elecciones.
Roberto Funk, académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, declaró a The Associated Press que el presidente Boric, que comprometió su gobierno con el triunfo de la nueva carta magna, debe marginar a “las voces más radicales” de su coalición política para encabezar un proceso de negociaciones en el Congreso.
Boric “debe generar un proceso de consenso para llevar a cabo un proceso constituyente”, agregó Paz Milet, académica del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
El plebiscito fue el cierre de un proceso de tres años iniciado en 2019 cuando en Chile -considerado hasta entonces un ejemplo de estabilidad en la región- estallaron protestas callejeras estudiantiles en demanda de más igualdad y derechos sociales. Un año después el 78% del electorado decidió que quería una nueva constitución que reemplazara a la impuesta por la dictadura militar de 1973 a 1990.
La nueva carta magna ponía el énfasis en asuntos sociales e igualdad de género, consagraba derechos a los 11 pueblos originarios chilenos, priorizaba la protección del medio ambiente e introducía los derechos a la vivienda, salud y educación gratis.
El triunfo del “Rechazo” posibilita que siga vigente la constitución de los militares.
Hace dos meses la oposición prometió públicamente que, de triunfar el “Rechazo”, le introduciría a la carta magna una decena de reformas, entre ellas cambiar el actual Estado subsidiario que instauró un modelo de libre mercado por un Estado social de derechos.
“Debemos garantizar el acceso y adecuado ejercicio de derechos sociales en educación, salud, pensiones, vivienda y seguridad social en general, que haga posible una vida verdaderamente libre y digna”, señala el compromiso opositor. La constitución actual deja que el mercado regule el acceso a los derechos sociales y las pensiones se basan en el modelo de capitalización individual.
También prometió reconocer constitucionalmente a los 11 pueblos originarios chilenos y el derecho humano al agua, además de garantizar “igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres” y defender la existencia del Senado, que la propuesta oficialista eliminó.
Boric dará continuidad al proceso
El presidente de Gabriel Boric se comprometió este domingo a dar continuidad al proceso constituyente con el Congreso y las fuerzas sociales y a trabajar para darle celeridad, tras conocerse el aplastante rechazo a la nueva Constitución.
En una intervención en la televisión pública llamó también a toda la ciudadanía “a abordar juntos y unidos la construcción del futuro”.
Y confirmó que ha citado a los presidentes del Congreso y a representantes de la sociedad civil este lunes en el palacio de La Moneda para avanzar en el nuevo camino. «Cuando actuamos en unidad es cuando sacamos lo mejor de nosotros mismos”, dijo.
“Me comprometo a poner todo de mi parte para construir en conjunto con el Congreso y la sociedad civil un nuevo itinerario constituyente”, afirmó.
“Ha hablado el pueblo de Chile y lo ha hecho de forma fuerte, clara. Los chilenos y chilenas han exigido una nueva oportunidad para encontrarnos y debemos estar a la altura en este llamado”, subrayó.
Esta derrota es su derrota
En tanto, el excandidato de ultraderecha a la presidencia, José Antonio Kast, señaló que el aplastante triunfo del “Rechazo” a la propuesta de nueva Constitución es también una “derrota” del gobierno del izquierdista Gabriel Boric.
“Presidente Boric: esta derrota es también su derrota”, dijo Kast, al celebrar el holgado triunfo del rechazo, anticipado por las encuestas pero no con tal nivel de ventaja.
Kast se mantuvo ausente durante prácticamente toda la campaña electoral, en que figuras ciudadanas tomaron protagonismo como voceros de la oposición al proyecto constitucional.
“Este es un triunfo transversal, no de unos pocos; es un triunfo rotundo”, agregó el excandidato ultraconservador, que perdió la elección presidencial en segunda vuelta en diciembre frente a Boric, quien asumió el gobierno el 11 de marzo pasado.
Festejos en todo el país
Nada más confirmarse la tendencia en las urnas, cientos de personas comenzaron a festejar, en especial en los barrios acomodados de la capital, donde el rechazo ganó por más de 10 puntos de diferencia.
Una brecha similar a la que se produjo en Valparaíso, que junto a la región metropolitana de Santiago de Chile y Viña del Mar, suman cerca de la mitad de los más de 15 millones de personas que fueron llamadas a votar.
Los festejos se repetían en ciudades como Temuco, Concepción y Puerto Montt, donde los adherentes de la opción “Rechazo” han salido a las calles con banderas de Chile, bocinas y pancartas, reportó el diario local La Tercera.
(Con información de AFP, AP, EFE, La Tercera, Sputnik)