Redacción / Washington, EE.UU.
China permanece como el mayor desafío de seguridad para Estados Unidos a pesar de la guerra de Rusia en Ucrania, y la amenaza de Beijing determinará cómo se equipa y configura el Ejército estadounidense para el futuro, según el Pentágono.
El Pentágono presentó este jueves su nueva estrategia de defensa, donde sostiene que China es el desafío “más trascendental” para la seguridad de Estados Unidos en las próximas décadas, mientras que Rusia supone una “amenaza aguda”. Asimismo, advierte que el uso de una bomba atómica por parte de Moscú generará una respuesta internacional “significativa”.
El documento insiste en que “Estados Unidos solo considerará el uso de armas nucleares en circunstancias extremas” para defender sus intereses vitales y los de sus aliados y socios. La revisión agrega que, mientras sigan existiendo, el papel fundamental de las armas atómicas de EE.UU. es “disuadir” de un ataque de este tipo contra su territorio o el de sus aliados.
El texto sostiene, además, que China “representa el desafío más trascendental y sistémico, mientras que Rusia plantea una amenaza aguda, tanto para los intereses nacionales vitales de Estados Unidos en el extranjero como en el territorio estadounidense”. Y agrega que el “desafío más profundo y grave” para la seguridad es el «esfuerzo coercitivo y cada vez más agresivo” (de China) para remodelar la región del Indo-Pacífico”.
Si bien Estados Unidos considera que una escalada con Rusia es posible y preocupante, sostiene que China “es el único competidor ahí fuera que busca remodelar el orden internacional y al mismo tiempo tiene un poder creciente para hacerlo”. Además, la retórica china contra Taiwán supone un factor “desestabilizador” que amenaza la paz de esa región del planeta. El texto agrega que “un conflicto con China no es ni inevitable ni deseable”.
Respecto a Corea del Norte, el Pentágono advierte que una acción nuclear de Pyongyang sería el fin del régimen de Kim Jong-un. “Cualquier ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados y socios es inaceptable y conduciría al fin de ese régimen. No hay escenario en el que el régimen de Kim pueda emplear armas nucleares y sobrevivir”, advierte el texto.
Durante la presentación de la estrategia, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, aprovechó de advertir a Rusia. “Seguimos centrados en garantizar que hacemos todo lo posible para ayudar a Ucrania a defender su soberanía, su territorio”, sostuvo, al tiempo que advirtió de una respuesta “significativa” de la comunidad internacional si Moscú llegase a lanzar una bomba nuclear en territorio ucraniano.
En tanto, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kirby, dijo a los periodistas que la potencia norteamericana responderá de “forma adecuada” a cualquier ataque ruso contra los satélites comerciales estadounidenses, luego de que Moscú amenazara los satélites de Starlink. Washington hará “rendir cuentas a Rusia de ocurrir un ataque” semejante, dijo el vocero.
Un alto funcionario de defensa, que informó anónimamente sobre el reporte antes de que fuera publicado, dijo que éste refleja que Estados Unidos se enfrenta por primera vez a dos grandes competidores con armas nucleares, Rusia y China.
La estrategia anterior, lanzada en 2018 bajo el entonces presidente Donald Trump, reflejaba el cambio fundamental de un Ejército estadounidense centrado en contrarrestar a los extremistas a uno que debe prepararse para la guerra ante una gran potencia.
La estrategia de defensa de 2022 aumenta el enfoque en los aliados como un elemento clave de la defensa de Estados Unidos, lo que subraya el esfuerzo más amplio de la administración de Joe Biden para reparar las relaciones con naciones amigas que se alejaron por Trump.(Con información de AFP, AP, EFE)