Redacción / Ciudad de México
Un juez federal dictó este viernes prisión preventiva con fines de extradición contra Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien deberá permanecer en el penal de máxima seguridad del Altiplano mientras dure el proceso para enviarlo a Estados Unidos, informaron medios locales.
La medida responde a una solicitud de extradición del gobierno de EE.UU. y se estableció un plazo de 60 días para que ese país presente la documentación respectiva para ejecutar la extradición.
Gregorio Salazar Hernández, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, con sede en el Penal de El Altiplano, estableció que si la embajada de Estados Unidos no formaliza su pedido de extradición antes del 5 de marzo, decretará la libertad de Ovidio.
Ovidio Guzmán, alias ‘El Ratón’, fue detenido el jueves en Sinaloa y posteriormente trasladado al penal de El Altiplano, en el Estado de México.
Solicitud de extradición… suspendida
En conferencia de prensa este viernes, el gobierno federal informó que, desde septiembre del 2019, Estados Unidos presentó a la Cancillería una solicitud de detención provisional de Guzmán López con fines de extradición por supuestos delitos de drogas.
En espera del desarrollo de ese proceso, el hijo del ‘Chapo’ fue detenido por crímenes cometidos en flagrancia, aunque existen investigaciones abiertas por delitos contra la salud y posesión de armas de fuego.
Sin embargo, tras su arresto, un juez federal suspendió temporalmente cualquier intento de extradición del líder criminal a EE.UU. al concederle un amparo y, asimismo, ordenó que no se debe evitar la comunicación del narcotraficante, lo que le permite contactarse con sus familiares y abogados defensores.
“Se decreta de plano la suspensión de oficio respecto de los actos consistentes en la deportación, expulsión, extradición y su ejecución, para el efecto de que no se ejecuten y el quejoso quede en el lugar en el que se encuentre a disposición de este juzgado, solo con relación a su libertad personal y no sea entregado al Gobierno de los Estados Unidos de América, ni a ningún Estado diverso”, determinó.
Washington, que reclama en extradición a Guzmán, acusado de liderar el tráfico de metanfetaminas, saludó este viernes la captura.
“Vamos a seguir trabajando para ver qué podemos hacer conjuntamente para tratar de eliminar ese flujo”, dijo a la prensa John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, refiriéndose al contrabando de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína y responsable de numerosas muertes por sobredosis en Estados Unidos.
No hubo intervención de EE.UU.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ninguna agencia de EE.UU. intervino en la detención de Guzmán López.
Durante su tradicional conferencia matutina, al ser cuestionado sobre si México había tenido el asesoramiento de algún ente de inteligencia estadounidense en las labores para lograr a recaptura del capo conocido como ‘El Ratón’, el presidente negó algún tipo de colaboración.
“No, no (no hubo colaboración de EE.UU.), ya les expliqué que esta es una decisión que se toma y les diría que es de rutina porque como explicó el general, estamos constantemente actuando”, aseveró.
“Siempre hemos tenido cuidado. Actuamos con autonomía e independencia. Sí hay cooperación, pero las decisiones las tomamos como un gobierno soberano, independiente y estas decisiones las tomamos en el Gabinete de Seguridad», agregó.
En tanto, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, reiteró que hay una solicitud de detención provisional de Guzmán López con fines de extradición por parte de EE.UU. El capo tendría acusaciones por delitos de drogas.
El jefe de la diplomacia mexicana negó que Ovidio Guzmán vaya a ser extraditado en fast track y aclaró que para poder entregarlo a la justicia estadounidense debe cumplirse con un procedimiento.
“Hay un procedimiento que se tiene que seguir según la ley mexicana. Se tendrá que presentar, me imagino que el día de hoy, ante las diferentes autoridades, pero no podríamos proceder a extraditarlo en estas condiciones hoy, mañana o pasado. Tenemos que cumplir con las formalidades que la ley nos impone”, comentó.
Al respecto, López Obrador señaló que los jueces mexicanos deben estudiar el caso y le dio la razón al canciller sobre no hacer una extradición rápida hacia territorio estadounidense. “Eso lo hacían en tiempos de Zedillo, aquí hay un Estado de derecho que se tiene que respetar independientemente de los delitos”, concluyó.
El saldo
El operativo para recapturar a Ovidio Guzmán López, en la que criminales con ametralladoras y decenas de vehículos armados se enfrentaron a militares con helicópteros de guerra, dejó 30 muertos, más de 50 heridos y una ciudad en pánico.
El secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, describió el operativo del viernes al norte de Culiacán, en el que no perdieron la vida civiles inocentes. En las fuerzas federales, hubo 10 muertos y 35 heridos. Entre las víctimas se encuentra un coronel del 43 Batallón de Infantería.
En las estatales, un policía fallecido y 17 lesionados, según informó el gobierno sinaloense, consigna la agencia Associated Press.
Los pistoleros abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad con fusiles Barret, armas calibre 50 y un convoy de 25 vehículos. Las tropas respondieron con la ayuda de un helicóptero Black Hawk, explicó Sandoval.
Los miembros del cártel intentaron rescatar a Guzmán López, como hicieron en octubre de 2019, cuando además de sitiar Culiacán tomaron instalaciones militares y a soldados como rehenes.
Esta vez los criminales no lograron su objetivo a pesar de los bloqueos con vehículos quemados, de los ataques a las aeronaves militares, o del intenso enfrentamiento que hubo en el aeropuerto donde las balas alcanzaron también un avión de pasajeros.
Sandoval reconoció que habían aprendido de lo ocurrido hace más de tres años y hubo mayor coordinación, se desplegaron 3.600 efectivos del ejército, la Guardia Nacional, las fuerzas especiales, los fusileros paracaidistas.
Intenta Culiacán reponerse
Cerca de 4.500 efectivos permanecen desplegados en Culiacán y lugares cercanos, tras la ofensiva que desató el Cártel de Sinaloa para rescatar a su jefe, recluido a cientos de kilómetros en El Altiplano.
Los uniformados retiraron este viernes decenas de carros robados e incendiados a lo largo de la ciudad -de 800.000 habitantes-, en cuyas calles se libraron el jueves feroces batallas que alcanzaron el aeropuerto internacional. La terminal aérea permaneció cerrada hasta el viernes en que se anunció su reapertura, mientras los habitantes buscaban retomar cautelosamente sus actividades tras la jornada de terror.
Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa, dio un parte de tranquilidad. “Ya podemos relajarnos un poco, hacer las actividades prioritarias”, sostuvo.
El transporte público intentaba regularizarse y con ello la gente podía regresar a sus trabajos, explicó Víctor Medrano, director de la Cámara de Comercio de Culiacán. Pero todo bajo la vigilancia de cientos de policías y militares que mantenían recorridos permanentes.
“Aún hay cierto temor…pero conforme avanza el día las calles se van viendo con mayor presencia de ciudadanos”, precisó Medrano.
En algunos puntos, sin embargo, la circulación siguió interrumpida por vehículos reducidos a cenizas, pero no se reportaron nuevos enfrentamientos ni bloqueos.
(Con información de AFP, AP, El Universal)