Redacción / Cosoleacaque, Ver.
Las periodistas Yessenia Mollinedo Falconi y Johana García Olivera fueron asesinadas este lunes en el estado de Veracruz. Con este doble crimen se eleva a 11 del número de asesinatos de este tipo en el país durante este año.
Los hechos ocurrieron cerca de las 15.00 hora local en el municipio de Cosoleacaque, en el sur de Veracruz. Los informes dieron cuenta de que ambas se encontraban en el interior de su vehículo estacionado fuera de una tienda de conveniencia.
Al lugar llegaron hombres armados y les dispararon. Murieron a consecuencia de las heridas.
La Fiscalía del Estado de Veracruz informó a través de Twitter que estaba investigando los asesinatos de Yessenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera, directora y reportera respectivamente, del sitio de noticias en línea El Veraz.
La fiscal del estado, Verónica Hernández, dijo que la investigación será exhaustiva, incluyendo la consideración de su trabajo periodístico como motivo de su asesinato. “No habrá impunidad, se agotarán todas las líneas de investigación, incluida su actividad periodística”, dijo en comunicado.
Las autoridades estatales activaron el operativo “Código Rojo” para iniciar la búsqueda y localización de los agresores.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana dijo en Twitter que puso a disposición del gobernador de la entidad y la Fiscalía estatal las capacidades operativas y de investigación para colaborar en el esclarecimiento de los hechos.
“Daremos con los perpetradores de este crimen, habrá justicia y no habrá impunidad”, dijo en la red social el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García.
Al confirmar los asesinatos, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas indicó que las comunicadoras fallecieron en un ataque con armas de fuego cuando se encontraban afuera de una tienda de autoservicio.
Las muertes ocurren menos de una semana después del asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, cuyo cuerpo fue localizado el 5 de mayo envuelto en una bolsa negra de plástico en un camino de tierra cerca de la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa en el norte del país.
El sitio de noticias para el que trabajaba Ramírez Ramos, “Fuentes Fidedignas”, informó que había sido secuestrado cerca de su casa.
Ironía, en un día de protesta
El asesinato de las periodistas ocurrió el día en que periodistas se manifestaron en la Ciudad de México y en Orizaba, Veracruz, por el asesinato de su colega Luis Enrique Ramírez Ramos, y para exigir un alto a las agresiones a la prensa en territorio veracruzano y en todo el país.
Doscientas personas se concentraron el lunes por la tarde en el Ángel de la Independencia, en el centro de la capital mexicana, para protestar por el asesinato de Ramírez Ramos y otros comunicadores.
“En todo este tiempo no he dejado de pensar en la facilidad con que matan a un periodista en México”, dijo en la concentración Griselda Triana, esposa del periodista Javier Valdez, asesinado en 2017.
Valdez era un reportero galardonado que se especializaba en cubrir el narcotráfico y el crimen organizado en Sinaloa.
“Es mucho el enojo, la indignación, la impotencia, saber que venimos aquí a manifestarnos por el asesinato de Luis Enrique Ramírez, ocurrido hace unos días en Culiacán, Sinaloa, y nos agarra aquí la noticia del asesinato de dos mujeres periodistas en Veracruz”, expresó Triana. Hay que solicitar a las autoridades que pongan freno a “esta matanza de periodistas”, añadió.
Once asesinados
Con esta doble ejecución sumarían 11 periodistas asesinados en México en lo que va de año.
Según cifras de la organización Artículo 19, desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, en diciembre de 2018, se han contabilizado 1.945 agresiones contra la prensa en el país, incluyendo 33 asesinatos, 9 en lo que va de este año, y 2 desapariciones, un 85 % más que en el primer trienio del presidente Enrique Peña Nieto.
Las y los periodistas destacaron que México continúa siendo el país con más asesinatos de periodistas mientras que realizan su trabajo, por lo que señalaron que es urgente que el gobierno tome acciones al respecto.
“En países como Venezuela, Brasil y Nicaragua se viola cada vez más la libertad de prensa, pero México sigue siendo el país más mortífero para nosotros los periodistas.
“El pasado jueves 5 de mayo se confirmó la muerte de Luis Enrique Ramírez Ramos (en Sinaloa), el noveno periodista asesinado en lo que va de 2022. (…) La organización Reporteros Sin Fronteras catalogó a México como el más mortífero del mundo y sí lo es; los que somos periodistas, reporteros, comunicadores, fotoperiodistas, lo atestiguamos día a día, cuando sabemos que uno más de los nuestros, fue asesinado por hacer su trabajo”, indicaron al leer el comunicado.
Durante la manifestación señalaron que estos crímenes son un intento de acallar el derecho de la población de estar informados por lo que se trata de un atentado contra la libertad de expresión.
“Hoy, nuevamente desde Orizaba Pueblo Mágico, exigimos al presidente Andrés Manuel López Obrador y a los gobernadores de los estados, adoptar medidas urgentes para fortalecer los mecanismos de protección y cesar el hostigamiento a periodistas que critican al gobierno, pero también exigimos a los fiscales pongan fin a la impunidad casi absoluta de estos crímenes”, afirmaron.
México, caso grave
México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo, según el Comité para la Protección de los Periodistas, un organismo activista de protección a la prensa con sede en Nueva York. De acuerdo con sus datos, nueve periodistas fueron asesinados en 2021 en el país.
La dificultad para esclarecer los homicidios de reporteros y activistas es un grave problema en México, según reconoció el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, quien en diciembre admitió que la impunidad en esos casos supera el 90%.
El coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia, Jesús Ramírez, dijo en su cuenta de Twitter que los gobiernos federal y estatal trabajarán juntos para investigar los asesinatos.
“El compromiso es que no haya impunidad”, manifestó.
Las víctimas son en su mayoría integrantes de medios de comunicación pequeños y locales. Un ejemplo de ello son las víctimas del lunes. El Veraz operaba una página de Facebook y parecía publicar casi exclusivamente avisos sobre eventos o información pública del gobierno del municipio.
Los gobiernos estatales y el federal de México han sido criticados por no prevenir los asesinatos ni investigarlos suficientemente.
Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió un programa de “impunidad cero” para investigar los asesinatos, las autoridades nunca resuelven la mayoría de los homicidios en México. López Obrador también ha mantenido sus habituales ataques verbales a periodistas que critican a su gobierno.
En febrero, la Sociedad Interamericana de Prensa exhortó a López Obrador a “suspender de inmediato las agresiones e insultos, porque este tipo de ataques desde la cúpula del poder fomentan la violencia contra la prensa”.
Un mes después, el Parlamento europeo aprobó una resolución en la que hizo un llamado a las autoridades de México, y en particular a las más altas, a “abstenerse de emitir cualquier comunicado que pueda estigmatizar a los defensores de derechos humanos, periodistas y trabajadores de los medios, exacerbar el ambiente en su contra o tergiversar sus líneas de investigación”.
López Obrador rechazó firmemente esa resolución.
(Con información de AFP, AP, EFE, El Universal, RT)