Redacción / Pekín, China
El país donde hace dos años se detectó el primer brote de coronavirus inauguró este viernes unos Juegos Olímpicos de Invierno marcados por las restricciones, proyectando con orgullo su fuerza en el más global de los escenarios, a pesar de que algunos gobiernos occidentales organizaron un boicot diplomático por la forma como China trata a millones de sus ciudadanos.
El presidente chino Xi Jinping declaró inaugurados los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 con una intervención en la ceremonia de apertura del evento, celebrado en el Estadio Nacional, conocido popularmente como “El Nido”. El evento incluyó desfiles de atletas y una ceremonia solemne que culminó en un impresionante espectáculo de fuegos artificiales.
“Declaro el inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022”, dijo Xi durante la ceremonia, que tuvo lugar ante una reducida presencia de dignatarios extranjeros.
Los deportistas chinos Zhao Jiawen y Dinigeer Yilamujiang —que nació en Xinjiang, la región del oeste de China donde los grupos defensores de derechos humanos afirman que China oprime a mucha de la población étnica uigur— se encargaron de encender el pebetero olímpico.
Los juegos están marcados por las estrictas medidas de prevención por la pandemia de coronavirus y por el boicot diplomático impulsado por Estados Unidos en respuesta a los supuestos abusos de derechos humanos en China y al que se han sumado países como Reino Unido, Australia y Canadá.
Estas olimpiadas convierten a la capital china en la primera ciudad en organizar los juegos olímpicos de verano y los de invierno.
Como hace 14 años, el espectáculo fue concebido por el realizador chino Zhang Yimou, autor en 2008 de una espléndida celebración patriótica y colorida.
Aunque, como ocurre en todos los Juegos, las cuestiones políticas han dominado los preparativos, una vez encendido el pebetero, la atención pasará, al menos en parte, de las cuestiones geopolíticas del día a los propios deportistas.
Todas las miradas se centrarán en si la superestrella del esquí alpino Mikaela Shiffrin, que ya tiene tres medallas olímpicas, puede superar las altísimas expectativas. En cómo culminará su carrera olímpica la sensación del snowboard Shaun White y en si la actual esperanza de la disciplina, Chloe Kim, volverá a sorprender. Y en si las mujeres del equipo olímpico ruso acapararán todas las medallas en patinaje artístico.
China, por su parte, deposita sus esperanzas en Eileen Gu, una esquiadora de estilo libre de 18 años nacida en Estados Unidos que ha elegido competir por el país natal de su madre y podría colgarse tres preseas doradas.
Conforme se desarrolle la competencia, las condiciones impuestas por las autoridades chinas ofrecen un marcado contraste con el ambiente festivo de los Juegos de 2008. Algunos asistentes de vuelo, personal de inmigración y de hoteles visten trajes de protección de pies a cabeza, mascarillas y gafas. Todas las personas que acudieron al país deberán someterse a pruebas diarias, y cuarentenas prolongadas para quienes arrojen positivo en coronavirus.
(Con información de AFP, AP, EFE, Reuters)