Redacción / Nueva York, EE.UU.
“Julian: no estás solo. Aquí estamos en Nueva York”, dijo el sábado el cofundador de la banda de rock Pink Floyd, Roger Waters, durante una manifestación para exigir la liberación del activista y creador de WikiLeaks, Julian Assange, a las afueras del Consulado del Reino Unido en Nueva York.
El músico de 79 años acudió junto con una decena de personas en una protesta que forma parte de las acciones públicas que se han realizado en las últimas semanas para exigir que se frene el proceso de extradición de Assange a Estados Unidos.
Durante su intervención, Roger Waters envió un mensaje a Julian Assange, a quien llamó “hermano” y reconoció su trabajo periodístico al refrendar el apoyo que, desde varias partes del mundo, le brindan millones de personas desde hace 10 años.
“Vivimos quizá en la ciudad más loca, y definitivamente es el país más loco de este loco mundo”, declaró el autor de Comfortably Numb y Another Brick in The Wall.
“Sin Julian Assange, bien podrías estar solo. Sin una prensa libre, es mejor que estés solo”, reiteró Waters. “Sin los derechos humanos básicos para todos nuestros hermanos y hermanas, independientemente de su color, religión o nacionalidad, bien podríamos estar solos”, dijo la leyenda británica del rock.
Rogers Waters ha asistido a protestas para pedir la liberación de Assange. Algunos políticos estadounidenses lo han criticado por sus recientes acusaciones de que el presidente Joe Biden alimenta el conflicto en Ucrania.
En las últimas semanas, los familiares de Julian Assange han realizado varias acciones de protesta alrededor del mundo, entre ellas, en Londres, donde se realizó una cadena humana para solidarizarse con el australiano de 51 años.
Waters ha dicho en varias ocasiones que el activista fue encarcelado a instancias de Estados Unidos y puede ser condenado hasta con pena de muerte por el simple hecho de decir la verdad.
Assange es acusado de difundir información clasificada del gobierno de Estados Unidos, por lo cual podría ser condenado a una pena de 175 años de cárcel.
El periodista tiene 51 años, está preso desde 2019 y es acusado por el gobierno estadounidense de 18 delitos de espionaje tras difundir en 2010, mediante la plataforma WikiLeaks, archivos clasificados relacionados con diversos temas, entre ellos crímenes de guerra en Irak y Afganistán.
Los partidarios de WikiLeaks insisten en que Assange simplemente hizo periodismo al publicar los documentos y dicen que Washington tomó represalias contra el medio y su cofundador por exponer sus propios crímenes de guerra.