AP / Ciudad de México
Presionado luego de un desilusionante empate en casa ante Costa Rica y con un espacio de maniobra más reducido, México buscará reaccionar el miércoles cuando reciba a Panamá en un partido que podría marcar en gran medida el rumbo de ambos de cara al Mundial de Qatar 2022.
El Tri inició la eliminatoria con cuatro triunfos y dos empates en sus primeros seis partidos, pero ha venido a menos. Apenas tienen un triunfo, sobre la hora ante Jamaica, en sus últimos cuatro compromisos.
México no tenía una racha similar en eliminatorias mundialistas desde 2013, cuando dirigido por José Manuel de la Torre cosechó un triunfo en cinco partidos y eventualmente tuvo que disputar un repechaje para ir a Brasil 2014.
El equipo dirigido por Gerardo ‘Tata’ Martino gusta de tener la pelota, muchas veces con el permiso de los rivales de la zona, pero genera muy poco en el último tercio del campo.
Fue lo que ocurrió ante los Ticos, que al contragolpe estuvieron más cerca de ganar.
“Hemos perdido frescura en la posesión de pelota y cuando la tuvimos fue poco productiva”, analizó Martino. “Cualquier selección tendría un porcentaje de goles más alto en función de las veces que llega a esos lugares”.
Tras el empate en casa, las críticas cayeron como avalancha sobre Martino, quien tomó el cargo a principios de 2019, en relevo por el colombiano Juan Carlos Osorio. Algunos medios locales conjeturan que los dirigentes ya consideran un regreso de Miguel Herrera al banquillo.
Herrera relevó a De la Torre a finales de 2013 y, tras vencer a Nueva Zelanda en el repechaje, dirigió al Tri en el Mundial de Brasil.
México todavía no se encuentra en una situación tan crítica como entonces. Con 18 puntos, persigue a Canadá (22) y Estados Unidos (18), que tiene mejor diferencia de goles.
Panamá, que ha ganado dos de sus últimos tres partidos, es cuarto con 17 puntos.
Los tres primeros se clasifican directamente a la cita de Qatar en noviembre, mientras que el cuarto disputará un repechaje contra el líder de Oceanía, probablemente Nueva Zelanda.
“Sigue siendo una final, lo era antes de la fecha FIFA, lo siguió siendo después de nuestro triunfo con Jamaica y la derrota de ellos de Costa Rica y ahora que ellos ganaron de local de Jamaica también lo es”, subrayó Martino. “Volvemos a tener un partido decisivo y un partido que vale una de las plazas al Mundial”.
Para encarar el partido, el entrenador argentino deberá solventar las ausencias de Héctor Moreno, su central más confiable, y de Luis Rodríguez, el lateral por derecha, una posición que ya se había debilitado por la lesión de Jorge Sánchez ante Jamaica.
Moreno y Rodríguez purgarán suspensiones por acumulación de tarjetas amarillas.
Es probable que Néstor Araujo regrese al once inicial para hacer pareja con César Montes en el centro de la zaga. También se podría dar el debut de Julián Araujo por el lateral derecho.
México tampoco ha dado a conocer el último reporte médico de su delantero Raúl Jiménez, quien se perdió los últimos dos partidos por molestias musculares.
Panamá también se presenta mermado en su zaga central por la baja de tres piezas, entre ellos el titular Andrés Andrade, jugador del Arminia Bielefeld de la Bundesliga.
La federación panameña informó que Andrade, Harold Cummings y Azmahar Ariano no jugarán porque se lesionaron ante Jamaica.
A pesar de eso, los Canaleros viajaron a México en la víspera con buenos ánimos de cara al partido.
“Soñar es gratis y por qué no”, respondió el entrenador Thomas Christiansen cuando se le preguntó si llegó la hora de ganarle por primera vez a México en el Azteca. “Creo que no tenemos nada que perder, sólo ganancias. Todo lo que saquemos es positivo de México”.
En su último enfrentamiento, México y Panamá empataron 1-1 el pasado 8 de septiembre. Previo a ese partido, los mexicanos habían derrotado tres veces seguidas a los panameños, dos de esas por la Liga de Naciones de la Concacaf.