Agencias / París, Fra.
La Iglesia católica de Francia acordó el lunes compensar económicamente a las víctimas de abuso sexual y anunció que se deshará de parte de sus bienes y que, si es necesario, pedirá un crédito.
El presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Eric de Moulins-Beaufort, declaró en un discurso que la Iglesia reconocería su “responsabilidad institucional” y decidió seguir “un rumbo de reconocimiento y reparación que allana el camino para que las víctimas reciban una posibilidad de mediación y compensación”.
Moulins-Beaufort no proporcionó detalles sobre el monto de la compensación ni cómo pretende pagar la iglesia.
Los obispos franceses no precisaron la cuantía total que estiman necesaria, pero aseguraron que esa cifra será financiada con sus propios fondos y no con donaciones de los fieles que se dedican ya a otras misiones.
Ese fondo, al que los obispos habían empezado a transferir parte de sus cotizaciones, había sido decidido en su asamblea plenaria de marzo y estaba operativo desde principios de octubre, pero la magnitud del problema les hizo hoy admitir que deben recurrir a otras fuentes.
Éric de Moulins-Beaufort indicó, en conferencia de prensa, que las diócesis harán un inventario para saber qué bienes hay disponibles y añadió que usarán además sus “reservas”.
Ese compromiso fue acordado en la clausura de su asamblea plenaria, iniciada el martes en Lourdes y que centró el grueso de su agenda a las víctimas de pederastia.
El reporte publicado el mes pasado describe el encubrimiento “sistemático” de abusos por parte de la Iglesia católica y exhortó a la iglesia a respetar la ley en Francia.
Agregó que la cantidad de 330 mil víctimas incluye un estimado de 216 mil personas abusadas por sacerdotes y otros clérigos, y el resto por figuras eclesiásticas como líderes de Scout y orientadores de campamentos. Esos cálculos se basan en la investigación más extensa del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia sobre abuso sexual en menores en el país.
Los obispos también decidieron la creación de nueve grupos de trabajo, dedicados entre otros a analizar las causas de la violencia sexual en el seno de la Iglesia, y pidieron al papa el envío de un equipo que les ayude a abordar la protección de los menores.La Conferencia se clausuró además con la decisión de efectuar una auditoría externa de las células de escucha de las víctimas, la creación de un tribunal canónico nacional que entrará en funciones en abril de 2022 y la firma de un protocolo de actuación con las fiscalías locales.
“Se ha cometido mucho daño y debe ser asumido para liberar a los que lo han sufrido y a nuestra Iglesia”, dijo De Moulins-Beaufort, que apuntó que habrá una asamblea extraordinaria en junio para analizar los avances registrados hasta entonces.
(Con información de AP, AFP, EFE)