Redacción / Brasilia, Brasil
El presidente Jair Bolsonaro sostuvo este jueves un breve encuentro con el enviado a cargo de coordinar la transición del poder a Luiz Inácio Lula da Silva, cuatro días después de un apretado revés electoral que ha desatado protestas de los simpatizantes del mandatario en medio de su negativa a reconocer públicamente la derrota.
En tanto, los bloqueos de rutas por parte de seguidores del presidente derrotado se extinguían.
La conversación, que no estaba agendada, tuvo lugar después de una reunión con Ciro Nogueira, jefe de gabinete del mandatario saliente en el palacio presidencial de Planalto, para coordinar el traspaso de poder el 1 de enero, dijo el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, quien lidera el equipo de transición de Lula.
“Fue positivo. El presidente me invitó para que fuera a su gabinete (…), y reiteró la disposición del gobierno a pasar todas las informaciones para que haya una transición guiada por el interés público”, dijo Alckmin a periodistas.
“La transición ya comenzó”, había dicho antes tras el encuentro con Nogueira.
Las palabras de Alckmin parecen desactivar la incertidumbre provocada en Brasil por el silencio de dos días del presidente y los bloqueos de rutas que mantenían desde el domingo sus seguidores, furiosos por la victoria de Lula.
El equipo de transición quedará definido en los próximos días por Lula, de 77 años, quien está tomando un descanso tras meses de una intensa campaña, dijo el vicepresidente electo.
Podrá incluir hasta 50 funcionarios y trabajará durante los próximos dos meses en oficinas del Centro Cultural Banco de Brasil, en la capital brasileña.
A los encuentros en el Planalto también asistió la jefa del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffman, y el coordinador del programa de gobierno de Lula, Aloizio Mercadante.
Alckmin se reunió además con miembros de la oficina de control presupuestario y con el relator para el presupuesto en el Senado, con el objetivo de buscar maneras de incluir en los gastos de 2023 las promesas de campaña de Lula en temas sociales.
El líder izquierdista deberá enfrentar vientos en contra en el Congreso: los conservadores obtuvieron notables resultados en las legislativas de octubre y el Partido Liberal (PL) de Bolsonaro será la principal fuerza de ambas cámaras.
(Con información de AFP)