Redacción / París, Francia
Entre la Justicia civil y la canónica se investiga en Francia a once obispos o exobispos en distintos casos de agresión sexual, anunció este lunes el presidente de la Conferencia Episcopal, Éric de Moulins-Beaufort.
El cardenal Jean-Pierre Ricard, antiguo obispo de Burdeos, reconoció una conducta “reprobable” hacia una menor, que tenía entonces 14 años, hace 35 años, afirmó De Moulins-Beaufort, durante una rueda de prensa en Lourdes, donde los prelados celebran su reunión anual.
“Hace 35 años, cuando era párroco, me comporté de manera reprobable con una joven de 14 años. Mi comportamiento inevitablemente ha tenido consecuencias graves y duraderas para esta persona”, dijo Ricard en un comunicado, en el que pidió perdón y dijo que se retiraría de sus funciones y estaría disponible para las autoridades judiciales y eclesiásticas.
Ricard, de 78 años, solía ser arzobispo de Burdeos, en el suroeste de Francia, hasta que se retiró de ese cargo en 2019 para servir en su diócesis natal de Dignes-les-Bains, en el sur del país. En la década de 1980, fue sacerdote en la archidiócesis de Marsella.
Ricard dijo que habló con la víctima y le pidió perdón, sin especificar cuándo. Añadió que también estaba pidiendo perdón “a todos los que lastimé” a través de su declaración. No ofreció más detalles al respecto.
Otro es Michel Santier, antiguo responsable de la diócesis de Créteil, a las afueras de París, al que el Vaticano impuso medidas disciplinarias en octubre del pasado año por “abusos espirituales con resultado de ‘voyeurismo’ a dos hombres adultos”, unos hechos sucedidos en la década de 1990 con dos jóvenes mayores de edad cuando era cura. A Santier se le reprochaba haber abusado de su autoridad espiritual con fines sexuales, con el agravante de que esos abusos se hicieron aprovechándose del sacramento de la confesión. El silencio sobre su sanción provocó un gran enfado en las últimas semanas entre católicos y grupos de víctimas.
Respecto al resto de investigados, Moulins-Beaufort precisó que la justicia civil o canónica inculpó a seis obispos; dos antiguos prelados están siendo investigados; y un último es objeto de una denuncia ante la Fiscalía, que no ha respondido todavía, y de medidas restrictivas por parte de la Santa Sede. Sin entrar en los detalles, el presidente de la Conferencia Episcopal francesa (CEF) apuntó a la “gran diversidad de situaciones sobre los hechos cometidos o de los que les acusa”.
Los 120 miembros de la CEF se reúnen desde el jueves en Lourdes para trabajar, entre otros, en “propuestas concretas” para mejorar la comunicación y la transparencia sobre las medidas canónicas adoptadas contra los religiosos acusados de agresión sexual. Hace un año, Francia conoció el demoledor alcance de los casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica.
El amplio estudio publicado el año pasado por una comisión independiente estimó que unos 330.000 niños fueron abusados sexualmente por sacerdotes y religiosos en Francia entre 1950 y 2020 y acusó a la Iglesia de haber mirado para otro lado.
Estas son las últimas revelaciones que afectan a la Iglesia Católica Romana, que se ha visto sacudida por casos de abuso sexual en todo el mundo, a menudo involucrando a niños, durante los últimos 20 años.
(Con información de AFP, AP, EFE)