Redacción / Ankara, Turquía
Mientras los rescatistas seguían sacando a sobrevivientes de entre los escombros, seis días después de que un par de terremotos devastara el sureste de Turquía y el norte de Siria, las autoridades turcas revelaron que han emitido 131 órdenes de arresto vinculadas con la construcción de edificios que se derrumbaron.
Mientras tanto, una serie de disturbios en el sur del país han interrumpido las labores de rescate en algunas localidades.
El recuento de muertos llegó este domingo a 33.179 fallecidos (29.605 en Turquía y 3.574 en Siria), mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que 26 millones de personas están afectadas.
La desesperación impulsaba también la indignación y la ira por la lentitud de los esfuerzos de rescate, y la atención se centraba en quién era responsable por no preparar mejor a la gente en una región propensa a los terremotos. El sismo golpeó también una zona de Siria que llevaba años sufriendo por la guerra civil.
Detienen a constructores
Aunque sobre el papel Turquía tiene normas de construcción que cumplen los estándares actuales de ingeniería contra terremotos, estos protocolos no suelen aplicarse, lo que explica por qué miles de edificios se derrumbaron hacia un lado o de arriba abajo sobre sus residentes.
El ministro de Justicia de Turquía Bekir Bozdag indicó el domingo que 131 personas están siendo investigadas por posible responsabilidad en la construcción de los edificios, reportó la agencia de noticias Anadolu. Añadió que tres han sido arrestadas para su juicio, siete fueron detenidas y a otras siete se le prohibió salir del país.
Bozdag ha prometido castigar a todos los responsables y la fiscalía ha empezado a tomar muestras de materiales empleados en las construcciones para utilizarlas como pruebas. Aunque los terremotos fueron fuertes, víctimas, expertos y gente en toda Turquía culpaban a la mala construcción de haber multiplicado la devastación.
Dos contratistas acusados de la destrucción de varios edificios en Adiyaman fueron detenidos el domingo en el Aeropuerto de Estambul, según la agencia privada de noticias DHA y otros medios. Los dos iban camino de Georgia, indicaron los reportes.
Las autoridades detuvieron también a dos personas en la provincia de Gaziantep acusadas de haber cortado pilares para ganar espacio en un edificio que se derrumbó, según la agencia estatal de noticias Anadolu.
El Ministerio turco de Justicia había anunciado el día anterior que se formarían oficinas de “Investigación de Crímenes de Terremotos”. Esas oficinas identificarían a contratistas y otros responsables de labores de construcción, reunirían pruebas, instruirían a expertos como arquitectos, geólogos e ingenieros y comprobarían los permisos de edificación y ocupación.
Un contratista fue detenido el viernes en un aeropuerto de Estambul antes de que pudiera embarcar en un vuelo fuera del país. Era el contratista de un edificio de lujo de 12 plantas en la ciudad histórica de Antioquía, en la provincia de Hatay, que mató a un número indeterminado de personas al venirse abajo.
Las detenciones podrían ayudar a dirigir el descontento público hacia los constructores y contratistas y desviarlo de autoridades locales y estatales que permitieron que las obras aparentemente irregulares siguieran adelante.
Siguen los rescates
Los rescatistas, incluidos equipos de otros países, seguían buscando entre los escombros con la esperanza de encontrar más personas que pudieran desafiar las cada vez más escasas probabilidades de supervivencia. Se empleaban cámaras termales para buscar entre las pilas de concreto y metal mientras los rescatistas pedían silencio para oír las voces de la gente atrapada.
Dos hermanas fueron sacadas de entre los restos el domingo en la ciudad de Adiyaman 153 horas después del primer terremoto, según la televisora HaberTurk, que también emitió en vivo el rescate de un niño de 6 años.
El ministro turco de Salud, Fahrettin Koca, compartió un video de una niña vestida de azul oscuro que había sido rescatada. “Buenas noticias en la hora 150. Rescatada hace poco por los equipos. ¡Siempre hay esperanza!”, tuiteó.
Los esfuerzos de un equipo de rescatistas turcos e italianos también tuvieron su recompensa cuando sacaron a un hombre de 35 años de entre los escombros en la maltrecha ciudad de Antioquía. El hombre, Mustafa Sarigul, parecía ileso mientras le trasladaban en camilla a una ambulancia, 149 horas después de los primeros sismos, según la televisora privada NTV.
Por la noche se rescató también a un niño en la localidad de Nizip, en Gaziantep, según la agencia estatal Anadolu, mientras que una mujer de 32 años fue rescatada entre las ruinas de un edificio de ocho pisos en Antioquía.
En Kahramanmaras, cerca del epicentro del primer temblor de magnitud 7,8 del lunes de madrugada, se trabajaba para alcanzar a un sobreviviente detectado por sabuesos bajo un edificio de siete pisos, indicó NTV.
Sin embargo, los encontrados con vida seguían siendo la excepción.
A las afueras de Antioquía se preparaba un gran cementerio improvisado. Topadoras y excavadoras abrían fosas en el campo mientras camiones y ambulancias cargados con bolsas de cadáveres negras llegaban sin cesar. Los cientos de tumbas, separadas por apenas un metro (3 pies), se marcaban con tablones de madera sencillos clavados en vertical sobre el suelo.
Así, en Turquía, decenas de miles de socorristas locales y extranjeros trabajan entre las ruinas en busca de señales de vida.
Pero los temores por la seguridad han obligado a suspender algunas operaciones y decenas de personas han sido arrestadas acusadas de realizar saqueos tras el sismo.
Por ejemplo, el sábado, un grupo de rescatistas alemanes y del ejército austríaco detuvieron sus operaciones de búsqueda debido a enfrentamientos entre grupos no identificados en la provincia de Hatay.
Se espera que la seguridad empeore a medida que disminuyan los suministros de alimentos, señaló un rescatista.
“La agresión crece entre facciones en Turquía”, afirmó el teniente coronel austriaco Pierre Kugelweis.
La búsqueda de supervivientes pudo ser reiniciada bajo la protección del ejército turco.
Le hemos fallado a los sirios: ONU
La situación era menos clara al otro lado de la frontera con Siria.
Este domingo, un nuevo convoy de la ONU llegó al noroeste de Siria, pero el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, afirmó que se necesita más apoyo para las millones de personas que perdieron sus casas.
“Le hemos fallado a la gente del noroeste de Siria. Tienen derecho a sentirse abandonados, esperando una ayuda internacional que no ha llegado”, dijo Griffiths sobre la situación en el país árabe, cuyo sistema de salud e infraestructura global estan lastrados por más de una década de guerra civil.
El regimen de Bachar al Asad Siria anunció que había aprobado la entrega de ayuda humanitaria a las zonas rebeldes fuera de su control en la provincia de Idlib y que el convoy debía salir el domingo, aunque luego fue pospuesto.
¡Adiós a un héroe!
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que murió Proteo, uno de los perros rescatistas enviados a Turquía para apoyar en las labores de rescate.
Las autoridades mexicanas señalaron que Proteo, un pastor alemán, falleció mientras realizaba su trabajo en uno de los edificios siniestrados.
El canciller Marcelo Ebrard lamentó el deceso del can miembro del equipo de la Sedena. “Puso en alto el nombre de México y de nuestro pueblo”, escribió en su cuenta de Twitter.
La Cruz Roja Mexicana compartió un video del pequeño homenaje que los compañeros de Proteo le organizaron desde Ankara.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores también rindió tributo al perro rescatista con un video compartido en sus redes sociales.
“Estamos conscientes de todo su esfuerzo y su sacrificio y queremos agradecerle con esta breve ceremonia sus servicios”, declara uno de los militares encargados del cuidado de Proteo.
Por otra parte, la Cruz Roja Mexicana compartió el momento exacto en el que Balam, otro de los perros rescatistas, detecta a una persona bajo los escombros de un edificio que colapsó durante el sismo el primer sismo.
A través de su cuenta de Twitter, la Cruz Roja dio a conocer el video donde se aprecia cómo Balam ladra para indicar el lugar exacto donde encontró a una persona el 10 de febrero.
En el material se escucha cómo, una vez detectado al sobreviviente, los rescatistas intentan comunicarse con él a través del hoyo por el cual Balam pudo ubicar a la persona atrapada, quien, según los primeros reportes, tiene entre 35 y 40 años.
Édgar Martínez, rescatista a cargo de Balam, afirmó que están obteniendo buenos resultados en las labores de rescate y agradeció el respaldo del pueblo mexicano.
“El trabajo de los perros, hoy por hoy, es satisfactorio. Nos sentimos muy bien, nos sentimos comprometidos con el pueblo mexicano y agradecemos su respaldo. Estamos teniendo buenos resultados en Turquía”, declaró Martínez.
(Con información de AFP, AP, DPA)