La 4T se ha metido con mis chilaquiles. El fin de semana fui a surtir mi despensa como la señora de la casa que soy y casi me da el tramafat (enfermedad que sólo da en este bendito país). ¿Cómo que el kilo de jitomate está a 50 pesos? A eso súmale que la tortilla ya superó los $20, ¡y la pechuga de pollo supera los $120!
¡Todo está carísimo! Con mis pocos años no recuerdo una crisis como ésta, y eso que me tocaron las de los años 80 y la del 94, pero yo pensé que eso ya no ocurriría en México porque habíamos aprendido.
Según leí en las noticias, el tomate subió el 90%, al igual que el limón.
Y dicen los que saben que no se ve por dónde el gobierno de la 4T vaya a poder hacer algo. ¿Pos cuándo sí ha podido?
Yo sólo recuerdo cuando López Obrador nos dijo que la gasolina bajaría a $10 pesos el litro y hoy cuesta más del doble. Ustedes saben que a mí me valen madres los partidos políticos y no estoy a favor de ninguno, pero se me hace una burla lo que están haciendo con nuestro México. Y ya no voy a comprar aguacate, no sólo por el precio sino por los corajes que me hacen pasar.
Para ver
Como les comenté la semana pasada, en este espacio les voy a recomendar algo para ver en plataformas. Ya sea que esté relacionado con el tema o no, pero que les pueda dejar algo interesante.
En HBO Max me eché la de Will Smith, es decir la película, ¡Brincos diera yo!, bueno, lo que quería decir es que vi “Rey Richard: Una familia ganadora”, que narra cómo el padre de las tenistas Serena y Venus Williams hizo toda una estrategia para llevar a estas dos mujeres a transformar el tenis rompiendo varios paradigmas, entre ellos la incursión de la raza negra en el deporte blanco. Es de esas historias que te motivan y hacen reflexionar sobre la fórmula del éxito. La actuación de mi bello Will es extraordinaria y con seguridad lo van a nominar a un Oscar, además de que tiene unos momentazos que te hacen reacomodarte en el sillón. En verdad que vale la pena, sobrines.
Y ya me voy porque voy a seguir viendo lo que les recomendaré la próxima semana, cuídenseme mucho y no se quiten su cubreboca por favor. Besos en sus cachetitos.