Redacción / París, Francia
Cientos de miles de personas protestaron en las calles de París y otras ciudades francesas el jueves en medio de una jornada de huelga nacional contra los planes para aumentar la edad de jubilación, pero el presidente Emmanuel Macron insistió en que seguirá adelante con las reformas de pensiones propuestas.
La huelga nacional, convocada por ocho importantes sindicatos franceses CFDT, CGT, FO, CFE-CGC, CFTC, Unsa, Solidaires y FSU, afectaron gravemente el transporte, escuelas y otros servicios públicos en toda Francia.
“La movilización es la imagen de lo que leemos en las encuestas, es decir, que una gran mayoría de los ciudadanos de este país están en contra de esta reforma”, celebró Philippe Martínez, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) francesa, desde la cabecera de la multitudinaria manifestación organizada en París. Las primeras estimaciones hablaban de hasta un millón de personas movilizadas en todo el país.

De Marsella a Nantes, pasando por París, una marea de personas se manifestó contra una reforma que consideran injusta, pero que el gobierno defiende como la única manera de evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones.
Tras años de crisis (protesta social de los chalecos amarillos, pandemia, inflación), representa una “prueba decisiva” para Macron sobre su mandato y sobre “la huella que dejará en la historia”, según el diario Le Parisien.
Son dos los puntos que crispan los ánimos: adelantar la jubilación a los 64 años y la exigencia de cotizar 43 años para cobrar una pensión completa. Si bien un 81 por ciento de los franceses considera necesaria una reforma, según la última encuesta Ipsos, el 61 por ciento rechaza esta propuesta.
“Queremos tener una buena jubilación, no queremos llegar a la jubilación estando quebrados, cansados, rotos. Si el Gobierno no recobra la razón habrá más” protestas, advirtió Laurent Escure, secretario general de la Unión Nacional de los Sindicatos Autónomos (UNSA).
Pese a las protestas, Macron reiteró que su Gobierno continuará con su proyecto. La reforma “se presentó de forma democrática” y tendrá un debate en el Parlamento “que permitirá expresarse a todos los partidos”, señaló, antes de defender el derecho a manifestarse y pedir a que no haya “violencia ni destrozos” en las protestas.
El presidente francés insistió en que la reforma “es justa y responsable”, porque busca “salvar el sistema actual” de los déficit estructurales previstos para los próximos años. “En un país con esperanza de vida cada vez mayor, y con menos trabajadores en activo y más jubilados, si queremos que el pacto entre generaciones sea justo, hay que proceder a esta reforma”, insistió.

Enfrentamientos en París
Las manifestaciones en París registraron enfrentamientos, que incluyeron lanzamientos de bengalas, piedras y petardos contra la Policía, y gas lacrimógeno por parte de los agentes.
La protesta en la capital francesa arrancó pasadas las 14.00 horas locales en la Plaza de la República y abarcó a decenas de miles de personas, incluidos representantes de diversos sectores, simpatizantes del movimiento de los chalecos amarillos, así como radicales pertenecientes al denominado bloque negro. La columna marchó hacia la Plaza de la Nación.
La violencia estalló después de que los radicales se pusiesen a lanzar piedras, botellas, bengalas y petardos contra la Policía que, a su vez, utilizó gas lacrimógeno y empezó a hacer retroceder a la multitud.
(Con información de AFP, AP, EFE)