Redacción / Nueva York, EE.UU.
Al menos 45 personas han perdido la vida en medio de las lluvias torrenciales y las devastadoras inundaciones causadas por los remanentes del huracán Ida, que la noche de este miércoles azotaron el noreste de Estados Unidos, informan medios locales.
Los sorprendidos habitantes de la costa este enfrentaban un creciente número de muertos, ríos desbordados, daños por tornados y llamadas continuas de auxilio después de que los remanentes del huracán Ida azotaran la región con precipitaciones históricas.
En una región que había recibido advertencias sobre la posibilidad de inundaciones repentinas, pero no se había preparado para un impacto tan fuerte, la tormenta dejó al menos 45 muertos de Maryland a Connecticut entre la noche del miércoles y la mañana del jueves.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, dijo el jueves que el número de muertos en su estado a causa de las tormentas generadas por los remanentes del huracán Ida ha aumentado a por lo menos 23. Mientras que por lo menos 12 personas perdieron la vida en la ciudad de Nueva York, anunció la Policía, una de ellas dentro de un vehículo y 11 en apartamentos inundados en sótanos, los cuales suelen ser viviendas relativamente costeables en una de las ciudades más caras del país. Se reportaron tres decesos en el condado Westchester, en los suburbios neoyorkinos.
Otras cinco personas murieron en Pensilvania, incluyendo una a la que le cayó un árbol encima y otra que se ahogó dentro de su vehículo. Un sargento de la Policía estatal de Connecticut falleció luego de que su patrulla fuera arrastrada por la corriente. También se reportó un deceso adicional en Maryland.
Los remanentes de Ida mantuvieron un núcleo húmedo, y luego se fusionaron con un frente de tormenta tradicional, desatando una acometida de lluvias sobre el corredor de la autopista interestatal 95, dijeron los meteorólogos.
No es la primera vez que se registra un clima similar tras el ingreso de un huracán a tierra, pero los expertos afirman que se magnificó ligeramente debido al cambio climático — el aire más caliente retiene más humedad — y a los ambientes urbanos, donde el pavimento impide que el suelo absorba el agua.
El Centro Nacional de Huracanes había advertido desde el martes sobre la posibilidad de “inundaciones súbitas significativas y peligrosas”, así como desbordamiento de ríos, en la región central de la costa este y Nueva Inglaterra.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, declaró este jueves el estado de emergencia, al igual que el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que describió en su cuenta de Twitter el paso del huracán de “evento meteorológico histórico” acompañado de “lluvias récord en toda la ciudad, inundaciones brutales y condiciones peligrosas en las carreteras”.
Hochul y De Blasio dijeron que la fuerza de la tormenta los tomó por sorpresa. No sabíamos que entre las 8:50 y las 9:50 de anoche, los cielos literalmente se iban a abrir y arrojar un nivel de agua similar al de las Cataratas del Niágara sobre las calles de Nueva York”, dijo Hochul.
En las redes sociales circulan miles de videos y de fotos de calles, de estaciones del metro y hasta de apartamentos afectados por las severas inundaciones.
1 comentario
Realmente aprecio que comparta esta publicación de artículo. Fantástico.