Redacción / Ciudad de México
Los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa y quien cumple cadena perpetua en Estados Unidos, negaron en una carta las más recientes acusaciones de los fiscales estadounidenses que los imputaron en abril por liderar el tráfico de fentanilo desde México.
En una carta enviada al diario Milenio, respondieron a los recientes señalamientos, como los esgrimidos por Anne Milgram, directora de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA), quien les acusó de ser responsables del tráfico de fentanilo. Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado este jueves en su conferencia mañanera en Palacio Nacional, aunque se reservó mayores comentarios.
“Cuando asumí el cargo, me dije, ‘¿quién es el principal responsable del fentanilo que está matando a estadounidenses?’ Y la respuesta fue: el Cártel de Sinaloa, como el número uno, y ‘Los Chapitos’ están al mando del Cártel de Sinaloa”, dijo Milgram en una charla de la que se hacen eco los medios.
Milgram consideró que los integrantes de ese grupo criminal volvieron más “mortífero y despiadado” el cártel y se convirtieron en los “pioneros en la manufactura del fentanilo”, así como del transporte y la distribución de la droga.
“No somos la cabeza”
“Del cártel de Sinaloa no somos la cabeza ni estamos interesados en serlo”, escriben en la misiva los hijos de “El Chapo”, quien cumple cadena perpetua desde 2019 en una cárcel de máxima seguridad en Colorado.
Asimismo, explican que existen innumerables “grupos pequeños y grandes” que tienen su base en el estado de Sinaloa, o que están integrados por personas del estado que operan de manera “totalmente independiente”.
Estos grupos –denuncian– utilizan el nombre de su padre o el de ellos para, por ejemplo, trabajar con total impunidad. “Les hacen creer a sus proveedores y a sus clientes que son nuestros socios o intermediarios para tener una mejor negociación”, apuntan.
“Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivos expiatorios. Esperamos que este escrito llegue a las personas indicadas”, subrayan.
El pasado 14 de abril, el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó cargos contra 28 miembros del cártel de Sinaloa, incluyendo a “Los Chapitos”.
En paralelo, el Departamento de Estado ofreció recompensas de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto o condena de tres de “Los Chapitos”: Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López; y otros 5 millones de dólares por Joaquín Guzmán López.
Según la justicia estadounidense, las acusaciones demuestran que el cártel de Sinaloa ha estado involucrado en actividades de tráfico de drogas hacia EE.UU. y crímenes violentos durante más de 15 años. En esas operaciones ilícitas, “Los Chapitos” habrían transportado “repetida y consistentemente” cantidades letales de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo.
“Nunca hemos trabajado con fentanilo. Sin embargo, en Sinaloa sí abundan quienes lo trabajan”, destacan en la misiva los señalados por el Gobierno estadounidense, que piden que se lleve a cabo una investigación.
Y continúan: “Basta con que manden un solo agente al estado, para que realmente sepan lo que pasa en Sinaloa. Es fácil saber quiénes realmente son los dueños de todos esos decomisos. Nosotros jamás hemos establecido, a sabiendas, relaciones con personas que trafican fentanilo”.
Las autoridades estadounidenses revelaron en abril algunos de los métodos de tortura que, presuntamente, los hijos del Chapo aplicaban a sus rivales. “Muchas de las víctimas fueron fusiladas, otras fueron usadas, vivas o muertas, para alimentar a tigres pertenecientes a Iván Archivaldo Guzmán-Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar”, indicó uno de los materiales judiciales citados por The Washington Post.
En referencia a estos, los hijos de “El Chapo” afirmaron que la historia del tigre es falsa. “Un tigre podrá matar a una persona, ¿pero comérsela? No tenemos ni tuvimos tigres”, aseguraron.
También niegan los asesinatos de policías federales en 2017 en Culiacán. “Hemos buscado registros (…) y nos los hemos encontrado, y si existieran esos homicidios, desconocemos quién sea responsable”, aseveran.
Por último, “Los Chapitos” sostienen que “jamás se involucraron en guerra o diferencia alguna contra el grupo denominado Los Zetas”, por lo que se desmarcaron de cualquier participación en homicidios contras sus integrantes.
“Se está convirtiendo en un verdadero peligro para nosotros el uso de nuestros nombre por parte de otras personas para librarse de problemas, evitarlos o solucionarlos”, concluyeron en el texto.
Los opioides sintéticos -principalmente el fentanilo- matan actualmente a más estadounidenses al año de los que murieron en las guerras de Vietnam, Irak y Afganistán juntas, por lo que algunos políticos han argumentado que los cárteles deberían ser catalogados como organizaciones terroristas.
También han surgido exhortaciones, antes impensables, de que Estados Unidos intervenga militarmente en México.
Aunque las Fuerzas Armadas de México han informado del desmantelamiento de laboratorios de esta droga en el Pacífico mexicano, López Obrador ha intentado desvincular al país de su producción.
(Con información de AP)
