Redacción / Estocolmo, Suecia
El francés Pierre Agostini, el austriaco-húngaro Ferenc Krausz y la franco-sueca Anne L’Huillier ganaron el Premio Nobel de Física 2023 por “métodos experimentales que generan pulsos de luz de attosegundos para el estudio de la dinámica de los electrones en la materia”, indicó este martes el organismo que otorga el premio.
“La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha decidido hoy otorgar el Premio Nobel de Física 2023, en partes iguales, a Pierre Agostini, de la Universidad del Estado de Ohio, EEUU, Ferenz Krausz, del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica y la Universidad de Múnich, Alemania, y Anne L’Huillier, de la Universidad de Lund, Suecia, por métodos experimentales que generan pulsos de luz de attosegundos para el estudio de la dinámica de electrones en la materia”, anunció el secretario general del ente, Hans Ellegren, durante una comparecencia ante la prensa este martes.
El attosegundo es una unidad de tiempo equivalente a la trillonésima parte de un segundo; de allí, que esta rama de física haya recibido el nombre de attofísica o attociencia. Un attosegundo es a un segundo como un segundo a la edad del universo, y en el mundo de los electrones, los cambios ocurren en unas pocas décimas de attosegundo.
Los experimentos de Agostini, Krausz y L’Huillier “han brindado a la humanidad nuevas herramientas para explorar el mundo de los electrones dentro de los átomos y las moléculas” y “demostrado una manera de crear pulsos de luz extremadamente cortos que pueden usarse para medir los rápidos procesos en los que los electrones se mueven o cambian de energía”.
“Ahora podemos abrir la puerta al mundo de los electrones. La física de attosegundos nos brinda la oportunidad de comprender los mecanismos que se rigen por los electrones. El siguiente paso será utilizarlos”, destacó la presidenta del Comité del Nobel de Física, Eva Olsson.
¿Qué es?
Igual que usamos la luz para observar el mundo macroscópico que nos rodea, también puede usarse para sondear el mundo subatómico.
Pero como partículas como los electrones pueden moverse más rápido que la duración de un pulso de luz, se pueden perder muchos detalles sutiles de su movimiento.
La Real Academia Sueca de Ciencias dijo que “con sus experimentos, los galardonados de este año han creado destellos de luz que son lo suficientemente cortos para tomar fotografías de los movimientos extremadamente rápidos de los electrones”.
Sus experimentos produjeron “pulsos de luz tan cortos que se miden en attosegundos”. (Un attosegundo es una quintollonésima de segundo).
“Un attosegundo es tan corto que el número de ellos en un segundo es igual al número de segundos que han transcurrido desde que surgió el universo, hace 13.800 millones de años”, explica la Academia.
Pero ¿cuál es el objetivo de detectar procesos tan insondablemente rápidos?
La respuesta es que el attosegundo es la escala de tiempo natural del movimiento de los electrones en átomos, moléculas y sólidos.
Los electrones son partículas dentro de los átomos y se mueven increíblemente rápido: en milmillonésimas de segundo.
Antes de los avances de los galardonados, aparecían efectivamente borrosos bajo los microscopios más avanzados: su movimiento y comportamiento eran demasiado rápidos para seguirlos.
Pero como explicó Eva Olsson, presidenta del Comité Nobel de Física: “Ahora podemos abrir la puerta al mundo de los electrones. La física de attosegundos nos brinda la oportunidad de comprender los mecanismos que se rigen por los electrones”.
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La “física de attosegundos” está poniendo de relieve procesos importantes dentro de los átomos y moléculas.
El estudio y la comprensión de los electrones en escalas de tiempo tan cortas han dado lugar a avances en la electrónica ultrarrápida, que algún día podrían conducir al desarrollo de chips de computadora más potentes.
También ha permitido distinguir moléculas entre sí en función de sus propiedades electrónicas.
Como resultado, los expertos consideran que la ciencia de los attosegundos tiene un enorme potencial para avanzar en la investigación fundamental, no sólo en física cuántica sino también en biología, química, medicina y otras.
Por ejemplo, este desarrollo podría conducir a microscopios electrónicos aún más precisos, dispositivos electrónicos mucho más rápidos y nuevas pruebas capaces de diagnosticar enfermedades en una etapa mucho más temprana.
Los Premios Nobel 2023 están dotados con 11 millones de coronas suecas, o aproximadamente un millón de dólares al cambio actual.
En 2022, el Premio Nobel de Física recayó en Alain Aspect (Francia), John Clauser (EEUU) y Anton Zeilinger (Austria), por sus estudios de mecánica cuántica. Entre 1901 y 2023, un total de 225 individuos fueron galardonadas con el Nobel de Física. De los 117 premios concedidos en este período, 47 recayeron en un investigador, 32 en dos y 38 en tres; el estadounidense John Bardeen fue la única persona que recibió ese premio en dos ocasiones, en 1956 y en 1972.
El Nobel de Física es el segundo de la ronda de estos prestigiosos premios, después de que se anunciara el lunes el de Medicina. En los próximos días, se conocerán los laureados de Química, Literatura, Paz y finalmente Economía.
(Con información de AFP, Reuters)