Redacción / Estocolmo, Suecia
La bioquímica húngara Katalin Karikó y el investigador estadounidense Drew Weissman fueron galardonados este lunes con el Premio Nobel de Medicina “por sus descubrimientos sobre modificaciones de bases de nucleósidos que permitieron el desarrollo de vacunas de ARNm eficaces contra la Covid-19”.
“Los galardonados contribuyeron al ritmo sin precedentes de desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas a la salud humana en los tiempos modernos”, según reza un comunicado del Instituto Karolinska de Estocolmo que entrega el prestigioso galardón.
“Los ganadores contribuyeron al desarrollo a un ritmo sin precedentes de una vacuna durante una de las mayores amenazas para la salud de la humanidad en los tiempos modernos”, agregó.
Karikó, dedicada a desarrollar métodos para utilizar el ARNm con fines terapéuticos, y Weissman, interesado en las células dendríticas, observaron que estas últimas reconocen el ARNm transcrito ‘in vitro’ como una sustancia extraña, lo que conduce a su activación y a la liberación de moléculas de señalización inflamatorias. Sin embargo, en las células de mamíferos no ocurría la misma reacción.
En este contexto, produjeron diferentes variantes de ARNm, cada una con alteraciones químicas únicas en sus bases, que entregaron a las células dendríticas, que tienen funciones importantes en la vigilancia inmunitaria y la activación de la respuesta inmunitaria inducidas por vacunas. De este modo, descubrieron que la respuesta inflamatoria desaparecía casi por completo cuando se incluían modificaciones de bases en el ARNm. Los resultados fueron publicados en un artículo de 2005.
Si bien en ese entonces los hallazgos de Karikó y Weissman recibieron poca atención, 15 años después, en 2020, cuanto inició la pandemia de coronavirus, sentaron las bases para el desarrollo récord de vacunas de ARNm con bases modificadas.
“Este fue un cambio de paradigma en nuestra comprensión de cómo las células reconocen y responden a diferentes formas de ARNm. Karikó y Weissman comprendieron inmediatamente que su descubrimiento tenía una profunda importancia para el uso del ARNm como terapia”, subraya la nota.
En qué consiste
El ARN mensajero es una molécula que aparece cuando se copia un tramo de ADN y transporta esta información a la parte de las células donde se fabricarán las proteínas que componen nuestro cuerpo.
Los virus de ARN (como el Sars-Cov-2 que fue responsable en gran parte de la pandemia del Covid-19, los de la gripe común o el dengue, entre otros) usan el mismo mecanismo para infectar una célula humana y producir copias de su propio código genético.
Es así es como se replican en nuestro cuerpo.
La mayoría de las vacunas se hacen con un virus debilitado o un fragmento del mismo para que nuestro sistema inmune produzca anticuerpos.
Sin embargo, las vacunas génicas, como las desarrolladas a partir de los avances conseguidos por Karikó y Weissman buscan que el propio organismo produzca una proteína del virus sin necesidad de inyectarlo.
Los investigadores recibirán un diploma, una medalla de oro y un cheque de casi un millón de dólares de manos del rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, en una ceremonia solemne en Estocolmo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel, que creó los premios en su testamento.
El año pasado, el Nobel de Medicina fue para el sueco Svante Pääbo por el desarrollo de la paleogenética y sus descubrimientos sobre la evolución humana. Pääbo, hijo de un bioquímico también reconocido con el Nobel, trabajó en la secuenciación del genoma de los neandertales y descubrió que compartimos parte de nuestros genes con este homínido extinto.
La temporada del Nobel seguirá el martes con el galardón de Física y el miércoles con el de Química. El jueves se anunciará el ganador del premio de Literatura y el viernes se revelará el Nobel de la Paz en Oslo.
El premio Nobel de Economía, creado en 1969 por iniciativa del Banco de Suecia, cerrará la temporada el 9 de octubre.
(Con información de AFP, AP)