Redacción / Glendale, Arizona, EE.UU.
Los pronósticos se cumplieron y el encuentro entre Kansas City y Filadelfia no pudo ser más reñido y con un gol de campo a falta de ocho segundos, los Jefes derrotaran 38-35 a las Águilas para conquistar su tercer título de Súper Bowl de la NFL en una actuación antológica de Patrick Mahomes.
El quarterback jugó gran parte de la final limitado por una lesión de tobillo pero fue capaz de liderar la remontada en la segunda mitad de los Jefes en el State Farm Stadium de Glendale (Arizona).
Mahomes se convirtió en el primer MVP reinante en conseguir el título del Super Bowl desde 1999 al lanzar tres pases de touchdown, dos de ellos en un lapso de menos de tres minutos al iniciar el cuarto periodo, y Kansas City borró una desventaja de 10 puntos para coronarse por segunda ocasión en cuatro años.
Con sus dos títulos, Mahomes iguala a leyendas como John Elway y Peyton Manning y, con solo 27 años, se perfila como el gran aspirante a perseguir el récord de siete del recién retirado Tom Brady.
De la mano de su figura Jalen Hurts, las Águilas tenían el triunfo muy perfilado al descanso cuando dominaban 24-14 y Mahomes se retiró al vestuario con gestos de dolor después de recaer de su lesión en el tobillo derecho.
Hasta ese momento era Hurts quien dominaba claramente el duelo histórico con Mahomes, la pareja más joven de quarterbacks en enfrentarse en un Super Bowl y la primera de mariscales de campo negros.
Pero Mahomes se mantuvo en la cancha y elevó de nuevo su nivel en el momento decisivo para liderar a los Chiefs a una remontada en la segunda mitad culminada con un gol de campo de Harrison Butker de 27 yardas a ocho segundos del final y así conquistar el Súper Bowl LVII.
En el descanso “todos dijimos que teníamos que mejorar nuestro juego. La defensa se dejó la piel en la segunda parte. Nuestro ataque encontró la manera. Quiero dar las gracias a todo el equipo. Hemos luchado”, declaró un radiante Mahomes.
Filadelfia se convirtió en el segundo equipo en la historia en desperdiciar una ventaja de al menos 10 puntos en la segunda mitad del Super Bowl, uniéndose a los Falcons de Atlanta en el Super Bowl 51.
Entre los más de 63.000 espectadores del gran acontecimiento deportivo de Estados Unidos se incluyó una colección de celebridades, entre ellos el basquetbolista LeBron James, los músicos Paul McCartney, Adele y Jay-Z y los actores Bradley Cooper y Paul Ruud.
(Con información de AFP, AP)