Redacción / Londres, Gran Bretaña
La primera ministra británica Liz Truss renunció estej ueves, reconociendo lo inevitable luego de un turbulento mandato de seis semanas en que sus políticas trastrocaron los mercados financieros y una rebelión en su partido la despojó de su autoridad.
“No puedo cumplir con el mandato sobre el cual fui elegida”, declaró la mandataria.
Truss precisó que un nuevo proceso de votación interna será organizado de aquí al final de la próxima semana para elegir a su reemplazante.
En una comparecencia ante los medios al frente del número 10 de Downing Street, Truss reconoció que sería incapaz de asumir las promesas que hizo cuando postuló a la jefatura de su partido y, por ende, del gobierno.
“Hemos ofrecido resultados en las facturas energéticas y rebajando la cotización social. Hemos planteado una visión para economía de baja fiscalidad y alto crecimiento que aprovecharía las libertades del ‘brexit’”, consideró.
Sin embargo, el escenario político no estuvo de su lado. “Reconozco, dada la situación, que no podré llevar adelante el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador. Por ello, hablé con Su Majestad el Rey para notificarle que renuncio como líder del partido”, sostuvo. De esta forma, se convirtió en el jefe del gobierno británico que menos tiempo pasó al mando del ejecutivo.
En funciones hasta la próxima semana
Truss agregó que más temprano se había reunido con el presidente del Comité 1922 -que agrupa a los diputados “tories” sin cartera-, sir Graham Brady. “Acordamos que la próxima semana se realizará la elección de un nuevo liderazgo. Esto asegura que nos mantendremos en el camino de cumplir con nuestros planes fiscales y salvaguardar la estabilidad económica del país y la seguridad nacional”, añadió. Hasta entonces, será la primera ministra en funciones.
Esto convierte a Truss en la mandataria con menos tiempo en el poder en la historia británica. El segundo período más corto fue el de George Canning, quien murió en 1827 tras 119 días en el cargo.
Tras conocerse la dimisión, el líder laborista, Keir Starmer, en la oposición, exigió la convocatoria de elecciones generales.
“El Partido Conservador ha demostrado que ya no tiene mandato para gobernar. Después de 12 años de fracaso conservador, el pueblo británico se merece algo mucho mejor que esta puerta giratoria del caos”, afirmó Starmer. La dirigente escocesa Nicola Sturgeon poco después pidió lo mismo.
Por su parte, el jefe del comité directivo del Partido Conservador, Graham Brady, afirmó que el Reino Unido tendrá un nuevo primer ministro antes del próximo 31 de octubre. “Hablé con el presidente del partido [Conservador], Jake Berry, y me confirmó que será posible realizar una votación y completar la elección del líder para el viernes 28 de octubre, por lo cual ya deberíamos tener un nuevo líder antes del (…) 31 de octubre”, apuntó Brady.
El camino a la debacle
La crisis política del gobierno de Truss empezó el 25 de septiembre, cuando el flamante ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, anunció un recorte de impuestos de 45.000 millones de libras que beneficiaba especialmente a quienes ganaran más de 150.000 libras al año.
Esta medida hizo que la libra cayera a mínimos históricos y recibiera críticas hasta del Fondo Monitario Internacional por tratar de reducir los impuestos en un momento de crisis económica mundial.
El 3 de octubre Kwarteng debió echar marcha atrás y el 14 de octubre fue despedido de su cargo por Liz Truss.
Sin embargo, la crisis no cesó y ayer se produjo la dimisión de la ministra del Interior, Suella Braverman, aparentemente por un fallo de seguridad, pero en su carta de renuncia criticó duramente a la primera ministra. Luego se produjo una caótica votación en torno al fracking, que dividió aún más al partido.
Todo culminó este jueves con la renuncia de Truss, tras la cual subió la cotización de la libra esterlina.
Según el diario The Times, no se descarta que el expremier Boris Johnson se vuelva a presentar a la contienda.
En tanto, la cadena de televisión Sky News informó que la ministra del Comercio Internacional del Reino Unido, Kemi Badenoch, tiene la intención de presentar su candidatura al puesto.
A su vez, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, deseó que el Reino Unido recupere la estabilidad lo antes posible.
(Con información de AFP, AP, EFE, Reuters)