AP / Doha, Qatar
Holanda era la favorita para llevarse la victoria en su debut en Qatar 2022 contra la selección de Senegal, pero el partido estuvo lejos de ser un día de campo para los europeos. Mientras que en el estadio Ahmed bin Alí de Rayán, en el duelo más parejo los Estados Unidos y Gales empataron.
En el estadio Al Thumama de Doha, la victoria inglesa por 2-0 se dio en los últimos 15 minutos de un partido en el que el conjunto de Louis van Gaal luchó contra una selección africana bien plantada en todo el terreno, que se esforzó durante casi todo el partido para no regalar ni un metro.
Las apuestas de Louis van Gaal en ambos extremos de la cancha rindieron dividendos para Holanda.
Arriba, Memphis Depay ingresó en el segundo tiempo y puso la chispa en el bloque ofensivo neerlandés para los dos goles en el tramo final para derrotar el lunes 2-0 a Senegal en la Copa del Mundo.
Atrás, el arquero Andries Noppert se lució con tres atajadas salvadoras para ahogar el grito de gol de los campeones de África, luego que Van Gaal decidió bautizarle en la selección ni más ni más que en el máximo torneo de selecciones.
Cody Gakpo y el suplente Davy Klaasen facturaron los tantos postreros que le dieron a Holanda una trabajosa victoria en su primer Mundial desde 2014.
“Fuimos desprolijos con el balón, pero sufrimos muy poco”, dijo Van Gaal. “Fuimos imprecisos y no supimos tener una buena circulación del balón”.
El triunfo dejó a Holanda al frente del Grupo A junto a Ecuador. Un día antes, el cuadro sudamericano derrotó con un idéntico 2-0 a la anfitriona Qatar.
Ecuatorianos y neerlandeses se medirán el viernes en la segunda fecha de la llave.
Gakpo se elevó en los aires para peinar el centro de Frenkie de Jong y anotar a los 84 minutos, el primer remate a puerta de la Oranje en el partido por el Grupo A. Klaasen salió de la banca y puso cifras definitivas en el octavo minuto del tiempo añadido, empujando el balón luego que el portero senegalés Edouard Mendy manoteó débilmente un disparo de Depay.
Hasta entonces, los cánticos de los hinchas neerlandeses en el estadio Al Thumama habían sido ahogados por el golpe de los tambores de los senegaleses en las gradas.
Pero el problema de Senegal era predecible. Sin el astro Sadio Mané, los campeones de África malograron ocasiones una detrás de la otra, pese a mostrar vocación ofensiva.
Depay, recién recuperado de una dolencia muscular, ingreso a 30 minutos del final, un día después que Van Gaal dijera que no estaba seguro si el atacante de Barcelona estaba en condiciones de jugar.
Decidió que sí y Depay respondió participando en ambos goles.
En el primero, se combinó con De Jong al bordel del área, con el volante poniendo el centro que Gakpo mandó al fondo. La carrera y disparo de Depay sobre el final de los descuentos acabó en el tanto que sentenció el duelo.
La mejor de las tres atajadas de Noppert fue una en la que se arrojó al piso para repeler el remate de Pape Gueye, con el marcador 1-0.
La prolongación —de casi nueve minutos— obedeció a una lesión sufrida por el volante central senegalés Cheikhou Kouyate.
“Fue un partido muy equilibrado”, dijo el técnico Aliou Cissé. “No creo que el marcador refleja lo visto en la cancha”.
“Me gustó el rendimiento. El próximo partido será vital si pretendemos avanzar”, añadió sobre el compromiso contra Qatar.

Bale rescata a Gales
Gareth Bale convirtió un penal a los 82 minutos para que Gales rescatara el lunes el empate 1-1 ante Estados Unidos en el duelo de dos selecciones que reaparecieron en la Copa Mundial.
Estados Unidos dominó con autoridad el encuentro desde el comienzo y se puso al frente con el gol de Tim Weah a los 36 minutos. Weah, el hijo de George Weah, el mítico jugador liberiano y actual presidente del país africano, no perdonó tras ser habilitado por Christian Pulisic.
De vuelta en el Mundial tras perderse la edición de 2018, Estados Unidos parecía tenía asegurados los tres puntos. Pero el defensor central Walker Zimmerman derribó a Bale por detrás, cuando el talismán galés estaba de espaldas al arco, y el árbitro qatarí apuntó al manchón de penal.
Bale se encargó del cobro y lo colocó a la izquierda del arquero Matt Turner. El “Expreso de Cardiff” firmó su 41er gol en 109 partidos para la selección galesa, que no se clasificaba al Mundial desde 1958.
Gales mejoró ostensiblemente en la segunda parte, haciendo méritos de sobra para la repartición de puntos en el duelo por el Grupo B.
“Nuestro segundo tiempo fue fantástico”, dijo Bale. “Teníamos que sacarlo adelante por nuestro país, siempre perseveramos”.
A primera hora, Inglaterra goleó 6-2 a Irán para quedar como líder de la llave. En la segunda jornada, el viernes, Gales chocará con Irán y Estados Unidos se medirá con Inglaterra.
“Lo más importante es que no perdimos”, dijo Weah. “Se sacó el empate y ahora toca concentrarse en el próximo partido”.
Con 22 años, Weah forma parte de la nueva camada estadounidense — el segundo equipo más precoz del torneo.
Pulisic, la máxima figura del futbol estadounidense, tiró un exquisito pase desde el centro del campo que dejó a Weah solo frente al arquero Wayne Hennessey. Weah firmó su cuarto gol con la selección, tocando el balón por encima del muslo izquierdo de Hennessey.
George Weah, quien nunca pudo jugar en un Mundial, tenía planes de estar presente en el estadio Ahmad bin Ali.
Estados Unidos salió con 10 jugadores que militan en clubes de Europa, algo inédito. El único de la liga local — la MLS — fue Zimmerman. DeAndre Yedlin, quien ingresó a los 74 minutos, fue el único estadounidense con experiencia previa en un Mundial.
Los primeros compases fueron un monólogo estadounidense. Josh Sargent estrelló un cabezazo en un poste a los 10 minutos tras el centro Antonee Robinson.
La historia dio un vuelco en el complemento: Gales reaccionó positivamente y Estados Unidos se desdibujó. Turner se lució a los 64 al desviar un remate de cabeza de Ben Davies.