Por: Don Politik

Hace un año Guanajuato abrió una nueva página en su historia política: por primera vez una mujer asumió la gubernatura. La llegada de Libia Dennise García Muñoz Ledo no fue solamente un relevo en el poder, sino el inicio de una forma distinta de gobernar. En estos doce meses, la gobernadora ha demostrado que sí es posible combinar la efectividad con la sensibilidad, los resultados con la cercanía y la firmeza con la empatía.
El Gobierno de la Gente dejó de ser un eslogan para convertirse en un modelo de gestión. La reducción histórica de homicidios, la puesta en marcha de proyectos estratégicos de agua como el Acueducto Presa Solís, el fortalecimiento del sistema de salud reconocido a nivel nacional y la atracción de inversiones internacionales que consolidan a Guanajuato como quinta economía del país, son ejemplos claros de que este gobierno cumple, y lo hace pensando siempre en la gente.
Pero la verdadera transformación no se mide solo en cifras, sino en la forma en que se alcanzan los resultados. La gobernadora ha instaurado un estilo propio: escuchar, dialogar y poner en el centro a las familias guanajuatenses. Desde los apoyos educativos directos con mochilas y útiles escolares, hasta la apertura de más unidades médicas y programas de apoyo total a las mujeres, la gestión se ha caracterizado por acercar el gobierno a la vida diaria de las personas.
Con liderazgo femenino, Libia Dennise ha puesto sobre la mesa temas que antes se relegaban: la dignidad de la niñez, la igualdad sustantiva, la educación sexual responsable y la transparencia real como eje de legitimidad. Ha demostrado que la política también puede construirse desde la confianza, la conciliación y la esperanza.
Hoy, a un año de distancia, Guanajuato ya no se cuenta desde la resignación ni desde el miedo, sino desde la certeza de que el futuro se construye todos los días con decisiones firmes y cercanas. La narrativa ha cambiado: en lugar de incertidumbre, se habla de paz posible; en lugar de dudas, se proyecta certidumbre; en lugar de distancia, hay cercanía.
El mensaje es claro: cuando las mujeres gobiernan, la política se humaniza y se vuelve más efectiva. Bajo la conducción de la gobernadora Libia Dennise, Guanajuato avanza con pasos firmes hacia un horizonte de paz, desarrollo y oportunidades. Este primer año es la prueba de que gobernar con la gente y para la gente no solo es posible, sino que es el camino que consolida la confianza en el presente y abre esperanza para el futuro.