Redacción / Highland Park, Illinois, EE.UU.
Un hombre armado disparó desde un techo contra un desfile por el Día de la Independencia en un suburbio de Chicago y mató a por lo menos seis personas, además de causar heridas a otras 30, informaron autoridades. Hay sospechoso detenido.El gobierno de México informó que un ciudadano mexicano figura entre las víctimas mortales por la balacera ocurrida durante los festejos del 4 de julio a las afueras de Chicago.
Todavía no se ha revelado la identidad de esta persona, pero las autoridades mexicanas confirmaron que hay otros dos mexicanos entre los heridos por el sujeto que abrió fuego a una multitud en Highland Park.
Así lo informó el canciller de México, Marcelo Ebrard, quien ya se encuentra en pláticas con el consulado mexicano en Chicago para seguir de cerca este hecho que tiñó de sangre el Día de la Independencia de los Estados Unidos de América.
La alcaldesa de esta comunidad, Nancy Rotering, aseguró que la balacera provocó la muerte de al menos seis personas. Las autoridades estiman que al menos 30 más resultaron heridas y todas ellas se encuentran hospitalizadas.
Un detenido
La prensa estadounidense ha reportado que el sujeto disparó desde una azotea con un rifle semiautomático. Según relataron algunos asistentes al desfile, mucha gente creyó que se trataba de fuegos artificiales, no de detonaciones por arma de fuego, por eso muchos no corrieron a tiempo.
Un hombre de 22 años de edad, identificado como una persona de interés por el tiroteo, fue detenido el lunes por la noche, informaron autoridades.
El jefe de Policía de Highland Park, Lou Jogmen, dijo que un agente persiguió brevemente a Robert E. Crimo III mientras conducía a unos 8 kilómetros al norte de donde se produjo el tiroteo antes de que el hombre parara y fuera detenido.
La Policía se negó por el momento a identificar a Crimo como sospechoso, pero dijo que identificarlo como persona de interés, compartir su nombre y otra información públicamente era un paso importante.
La Policía se negó a responder a las preguntas sobre cómo identificaron a Crimo. Las autoridades describieron su coche como un Honda Fit plateado con matrícula de Illinois DM 80653.
El tiroteo en un 4 de Julio se suma a otros acontecimientos que han hecho añicos los rituales de vida de los estadounidenses.
En los últimos meses, escuelas, iglesias, tiendas de comestibles y, ahora, desfiles de la comunidad se han convertido en escenarios de masacres. En esta ocasión, el derramamiento de sangre se produce cuando la nación trata de encontrar un motivo para celebrar su fundación y los lazos que aún la mantienen unida.
La alcaldesa Nancy Rotering dijo que la violencia “nos ha sacudido hasta la médula”, y añadió que “en un día en el que nos reunimos para celebrar la comunidad y la libertad, estamos, más bien, de luto por la trágica pérdida de vidas y enfrentando el terror que se nos ha impuesto”.
Cotidianidad rota
Los disparos se registraron en un punto de la ruta del desfile en el que muchos residentes se habían colocado a primera hora del día para tener una vista privilegiada de la celebración anual.
Las docenas de balas disparadas obligaron a cientos de asistentes al desfile a huir, algunos de ellos ensangrentados.
A su paso dejaron un sendero de objetos abandonados que mostraban la vida cotidiana que se vio interrumpida de forma repentina y violenta: Una bolsa de papas fritas a medio comer; una caja de galletas de chocolate derramada sobre el pasto; una gorra infantil de los Cachorros de Chicago.
Los testigos en la escena describieron el momento aterrador en el que escucharon múltiples disparos en rápida sucesión.
Anand, quien dijo que estaba a menos de 100 metros del sitio del ataque, dijo que inicialmente pensó que había escuchado un auto haciendo ruidos con el escape antes de ver a otros corriendo.
Entonces se dio cuenta de que había disparos “con el tipo de arma que libera muchas balas en muy poco tiempo”.
“Era increíblemente fuerte. Luego un silencio total”, dijo.
La violencia con armas es muy rara en esta área suburbana, señaló: “Me sentía tan seguro aquí y esto es muy surrealista. Estamos escondidos en un refugio ahora para mantenernos a salvo, hay gente llorando. No es un buen sentimiento, en absoluto”.
Una mujer que estaba cerca contó que vio a varias de las víctimas.
“Vi a alguien en el suelo con una niña llorando a su lado. A mi izquierda, mi mamá y yo vimos al menos otras tres personas en el suelo”, dijo.
“No hay ningún lugar seguro”, dijo Barbara Harte, de 73 años, residente de Highland Park, quien por temor a un tiroteo masivo se había mantenido alejada del desfile, pero luego se aventuró a salir de su casa.
“Escuchamos algo que sonaba como múltiples disparos o fuegos artificiales. Nos tiramos al suelo y luego corrimos a un estacionamiento cubierto donde estábamos aparcados. Hubo muchos gritos y pánico”, contó en sus redes sociales Elyssa Kaufman, productora de CBS que se encontraba en el lugar de la agresión.
Murieron en el lugar
Christopher Covelli, portavoz de la Fuerza Especial contra Crímenes Graves del Condado Lake, dijo en una conferencia de prensa que varias de las víctimas murieron en la escena del crimen y que una de ellas fue trasladada a un hospital y murió ahí. La Policía no dio detalles sobre las víctimas o los heridos.
La forense del condado Lake Jennifer Banek dijo que las cinco personas que murieron en el desfile eran adultos y que no tenía información sobre la sexta víctima que murió en el hospital.
El doctor Brigham Temple, director médico de preparación para emergencias del Centro de Salud de la Universidad de NorthShore, dijo que el hospital de Highland Park recibió 26 pacientes después del ataque y que todos, excepto uno, tenían heridas de bala. Sus edades oscilaban entre los 8 y los 85 años, y Temple estimó que cuatro o cinco pacientes eran niños.
Dijo que 19 de los pacientes fueron atendidos y dados de alta. Otros fueron trasladados a otros hospitales, mientras que dos pacientes, en estado estable, permanecieron en el hospital de Highland Park.
Las autoridades informaron que el tirador disparó alrededor de las 10:15 de la mañana, cuando el desfile se encontraba completado en tres cuartas partes.
Según el comandante de la policía de Highland Park, Chris O’Neill, el tirador aparentemente utilizó un “rifle de alta potencia” para disparar desde un lugar en lo alto de un edificio desde el cual era muy difícil verlo. Dijo que el arma fue recuperada en el lugar de los hechos. La Policía también halló una escalera.
Biden, conmocionado
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el lunes que él y la primera dama, Jill Biden, estaban “conmocionados por la violencia sin sentido de las armas de fuego que ha vuelto a causar dolor a la comunidad estadounidense en el Día de la Independencia”.
El tiroteo se produce solo un mes después del ocurrido en una escuela primaria de Uvalde (Texas) en el que murieron 19 alumnos y dos profesoras y una semana después de que el Congreso estadounidense aprobara la primera legislación en décadas apoyada por demócratas y republicanos sobre las armas de fuego.
También los hechos suceden en medio de una demanda presentada por el gobierno de México en contra de 11 fabricantes de armas estadounidenses, a las que acusan de promover el tráfico ilegal de armas que, dicen las autoridades mexicanas, acaban en manos del crimen organizado que opera en el país.
(Con información de AFP, AP, BBC, EFE, Reuters, Sputnik)