Redacción / Doha, Qatar
Por ellos, por África, por el futbol, Marruecos hizo historia.
En el Mundial de las grandes sorpresas, África colocó por primera vez un equipo en las semifinales cuando Marruecos mandó a Portugal a casa y sepultó quizás la última oportunidad que tenía Cristiano Ronaldo de conquistar el título.
Con un solitario gol convertido por Youssef En-Nesyri al finalizar el primer tiempo, Marruecos venció este sábado a Portugal 1-0 y se convirtió en la primera selección africana y árabe en alcanzar la semifinal de una Copa del Mundo.
Con un planteamiento disciplinado y ordenado, los marroquíes lograron desarmar la estrategia ofensiva de Portugal liderada por Bernardo Silva y Bruno Fernandes.
De esta forma Marruecos mejora una participación histórica al luchar este miércoles por un cupo a la final de la Copa del Mundo de Qatar.
Mientras Cristiano se marchaba lloroso hacia el vestuario tras el silbatazo final, los jugadores marroquíes alzaban a su técnico Walid Regragui.
“Pellízcame, estoy soñando”, dijo el arquero marroquí Yassine Bounou. “Marruecos está preparada para enfrentar a cualquiera. Hemos cambiado la mentalidad para la generación que nos seguirá. Saben que los jugadores marroquíes pueden obrar milagros”.
Marruecos buscará el pase a la final del torneo en Qatar contra el ganador del duelo entre Francia e Inglaterra.
Se trata de un logro monumental para el futbol africano. Las semifinales del Mundial son un escenario de participación casi exclusiva para las selecciones de Europa y Sudamérica. Camerún (1990) y Senegal (2002 y 2010) tocaron la puerta en los cuartos de final, pero sin poder ir más lejos.
Marruecos superó la barrera con un plantel que incluye a 14 jugadores nacidos fuera de sus fronteras. Un equipo que recién hace tres meses tuvo la audacia de cambiar de entrenador, designando a Regragui, otro más de la diáspora de la nación norafricana.
Desde su primer partido en Qatar, los Leones del Atlas han sido un muro impenetrable. Apenas han encajado un gol en este Mundial — un autogol ante Canadá en el cierre de la fase de grupos — y maniataron a una Portugal que venía de vapulear 6-1 en la ronda previa.
En un estadio repleto de hinchas marroquíes, el trámite del partido estuvo marcado por las acciones de contragolpe.
Y justamente el gol de Marruecos cayó por esa vía.
De un centro desde la izquierda, En-Nesyri se elevó cual avión entre el arquero luso Diogo Costa — protagonista de una muy mala salida — y el zaguero Ruben Dias para rematar a placer.
Casi inmediatamente, después el combinado europeo desperdició una ocasión enviando un disparo al palo y el partido se fue al descanso con victoria por la mínima de Marruecos.
En el minuto 51, Cristiano Ronaldo, que no entró en el once inicial, salió a la cancha para acudir al rescate de su equipo. A lo largo del segundo tiempo, la selección europea siguió siendo la dueña de la pelota, mientras los africanos se defendían.
El marcador quedó intacto hasta los 90+8 minutos cuando sonó el silbato final. Los leones sellaron su victoria gracias a un gran trabajo de su portero Yassine Bounou, conocido como Bono, que ha rescatado a su equipo en múltiples ocasiones de los que va de Mundial. Bono tuvo varias intervenciones muy importantes, sobre todo un disparo de Cristiano Ronaldo y otro de Joao Félix en los minutos adicionales, también buscó el empate Pepe, pero su cabezazo se fue por fuera.
Los minutos finales Marruecos los disputó con un hombre menos por la expulsión de Walid Cheddira, por doble amarilla.
La estadística del partido muestra que los europeos lideraron los remates 11 contra 8 de los africanos. Además, los lusos mantuvieron una gran superioridad en cuanto a la posesión del balón con un 74%, frente al 26% de Los leones, y un 85% contra un 71% en la precisión de los pases.
Marruecos venía de dejar en el camino a España y ganó un grupo en el que estaban Bélgica y Croacia, que ha repetido como semifinalista en Qatar.
Por segundo partido consecutivo en el quinto Mundial de su extraordinaria carrera, Cristiano fue relegado a la banca de suplentes por decisión del técnico Fernando Santos.
Ingresó a los 51 minutos por Ruben Neves. Pero la sensación en el estadio Al Thumama en todo momento fue de una causa perdida. Una y otra vez, el conjunto luso no encontró la claridad para perforar el granítico entramado defensivo de los marroquíes.
Con 37 años de edad y en franco declive, Cristiano avista el fin de su carrera sin alzar la Copa del Mundo o siquiera disputar la final de la cita cumbre del futbol.
Cristiano tendrá 41 años en 2026, cuando Estados Unidos, Canadá y México sean los co-anfitriones del próximo torneo.
El capitán puso empeño hasta el final, pero más nada. Cristiano acabó de rodillas y frustrado.
Mientras que Lionel Messi — su némesis durante el curso de dos décadas — disputará una semifinal con Argentina, el otro astro de su generación estará al margen.
Con el silbatazo final, Cristiano caminó directamente hacia el vestuario — tal vez la última vez que lo hace en un Mundial. Se le vio llorando. Algunos jugadores marroquíes trataron de consolarle y recibió una palmada de Santos. Sus compañeros portugueses se habían trasladado hacia el sector de la tribuna donde se habían concentrado para agradecer a los hinchas.
Puede presumir de sus 118 goles con Portugal, un récord del futbol masculino de selecciones. También de un Campeonato Europeo ganado en 2016. Pero lo más que pudo en un Mundial fueron las semifinales en 2006.
“Mis jugadores están destrozados”, dijo Santos, quien no quiso hablar sobre su continuidad como técnico de Portugal y afirmó que para nada se arrepiente de haber sentado a uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.
“Cristiano es un jugador fantástico e ingresó cuando pensé que era necesario. Pero no, nada de lamentos”.
Durante la fase de grupos, el cuadro portugués venció a Ghana (3-2) y Uruguay (2-0), pero cayó ante Corea del Sur por 1-2. En los octavos de final golearon a Suiza por 6-1.
Mientras, el combinado africano, que hasta este partido solo ha encajado un gol en todos los partidos, firmó tablas con Croacia (0-0) y luego sumó seis puntos tras ganar contra todo pronóstico a Bélgica (2-0) e imponerse a Canadá (2-1). En los octavos Marruecos dieron la primera sorpresa de la fase eliminatoria del torneo al eliminar a España en la tanda de penales tras no lograr ninguna de las selecciones abrir el marcador.
(Con información de AFP, AP, EFE)