Redacción / Cabo Cañaveral, EE.UU.
La misión Artemisa I de la NASA volvió con éxito a la Tierra tras una travesía alrededor de la Luna de casi 26 días.
La cápsula Orión regresó de forma exitosa este domingo tras 25 días y medio de viaje y dio cierre a la histórica misión no tripulada Artemisa I, que circunnavegó la Luna y es la punta de lanza de un programa con el que la NASA planea fijar una presencia permanente en el satélite terrestre.
La cápsula Orión, que llevará astronautas al satélite en los próximos años, amerizó en aguas del océano Pacífico, cerca de la isla de Guadalupe frente a Baja California (México) a la hora prevista, sobre las 11.40 hora local, tras desplegar en la secuencia planificada un sistema de once paracaídas que le permitieron reducir unos 523 km/h de velocidad hasta poco menos de 32 km/h con la que se zambulló.
Minutos antes de ello, la nave había alcanzado la atmósfera terrestre mientras viajaba a 40.000 km/h, equivalente a 32 veces la velocidad del sonido, y se ubicaba a unos 122.000 metros de altura.
Durante el proceso en el que cruzó la atmósfera la nave experimentó hasta 2.800 grados Celsius de temperatura, equivalente a la mitad de la superficie del Sol y para lo cual ha puesto a prueba un innovador escudo térmico de cinco metros de ancho.
La NASA tenía que asegurarse de que fuera efectiva antes de arriesgar la vida de los astronautas en futuras misiones.
La espectacular vista de los 11 paracaídas de la cápsula desplegándose e inflándose en secuencia fue una clara indicación de que el escudo térmico había hecho su trabajo.
Inicio de una nueva etapa
“El último capítulo del viaje de la NASA a la Luna llega a su fin. Orión, de vuelta en la Tierra”, confirmó Rob Navias, de la oficina de Comunicaciones de la NASA, durante la emisión del descenso hecha por la agencia espacial, mientras las imágenes mostraban a la cápsula flotando en aguas del Pacífico.
Unos diez minutos después, helicópteros enviados desde el buque de la Marina estadounidense USS Portland sobrevolaron la cápsula y confirmaron a los controladores de la misión el buen estado de la nave tras su descenso, que concluyó un viaje en el que Orión cubrió 2,2 millones de kilómetros desde su despegue el 16 de noviembre.
“Es histórico, iniciamos una nueva etapa en el espacio profundo con una nueva generación de tecnología”, dijo emocionado el administrador de la NASA, Bill Nelson, en declaraciones a la agencia espacial estadounidense y al cabo de la llegada de la nave.
“Con Orión regresando a salvo a la Tierra, podemos comenzar a ver nuestra próxima misión en el horizonte, la cual llevará tripulación a la Luna por primera vez, como parte de la próxima era de exploración lunar”, afirmó Jim Free, administrador asociado de la NASA para la Dirección la Misión de Desarrollo de Sistemas de Exploración.
Los planes de la NASA son enviar la Artemisa II en 2024 y al año siguiente la Artemisa III, en la que los astronautas, entre ellos una mujer y un hombre de color, tocarían el suelo del satélite por primera vez desde 1972, cuando lo hicieron los enviados a la Luna con la misión Apolo XVII.
RÉCORD
La semana pasada, la NASA anunció un récord logrado por la nave, al superar la distancia recorrida desde la Tierra por la misión Apolo XIII, que el 14 de abril de 1970 alcanzó los 400.171 kilómetros. El récord que se mantuvo durante 52 años fue batido por Orión el 26 de noviembre, mientras que, después de dos días, superó los 431.000 kilómetros.
Observando el reingreso también estaba el socio de la NASA en la misión: la Agencia Espacial Europea, quien proporcionó el módulo de servicio y propulsión que había empujado expertamente a Orión hacia, alrededor y de regreso de la Luna.
Europa continuará suministrando más módulos de servicio para futuras misiones de Orión como medio para asegurar asientos para sus propios astronautas junto con sus colegas estadounidenses.
El modelo de propulsión para la próxima misión de Artemisa, la primera en llevar una tripulación, ya se entregó a la NASA.
Un tercer vehículo, el que se utilizará en Artemisa III, la misión de aterrizaje lunar, se encuentra en una etapa avanzada de ensamblaje en Alemania.
La última vez que los astronautas alunizaron fue hace 50 años.
Tras posarse en el suelo lunar el 11 de diciembre de 1972, Eugene Cernan y Harrison Schmitt, del Apolo XVII, pasaron tres días explorando el valle de Taurus Littrow, la estancia más larga de la era Apolo. Fueron los últimos de los 12 caminantes lunares.
(Con información de AFP, AP, EFE)