Redacción / París, Francia
El escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa hizo historia al ser recibido como nuevo miembro de la Academia Francesa, sin haber escrito nunca en francés.
Este jueves, a sus 86 años, el escritor nacido en Arequipa, Perú, se convirtió en el primer autor en lengua no francesa que accede a esta institución, fundada en 1635.
“Gracias a Francia descubrí la otra cara de América Latina, los problemas comunes a todos sus países, la horrible herencia de los golpes militares y del subdesarrollo, la guerrilla y los sueños compartidos de liberación”, declaró el Premio Nobel de Literatura 2010 en un discurso en francés en la ceremonia de ingreso, celebrada en el Anfiteatro del Instituto Francés, en París.
Su discurso abordó por igual su pasión por la literatura, en particular la francesa, y la política, en particular la denuncia de los autoritarismos. “La novela salvará la democracia o se hundirá con ella y desaparecerá”, dijo el nuevo “inmortal”, como se conoce a los académicos franceses.
El Premio Nobel de Literatura 2010 cerró en la venerable institución a orillas del Sena un círculo que empezó en 1959, cuando desembarcó en París como un joven y casi desconocido autor.
Cuando estudiaba en Lima, recordó, “aspiraba secretamente a convertirme en un escritor francés. Estaba convencido de que era imposible ser escritor en Perú, un país sin editoriales y con escasas librerías”, explicó.
Al llegar descubrió con sorpresa que en “la capital cultural del mundo” se leía desde hacía tiempo a autores como el mexicano Octavio Paz. “Fue en consecuencia gracias a Francia que descubrí otra América Latina”, dijo.
“Fue en París que me convertí en escritor”, añadió. “Sin Flaubert nunca habría sido el escritor que soy, ni habría escrito lo que he escrito”.
Vargas Llosa ocupará el sillón número 18 de “los inmortales”, nombre con el que se conoce a los académicos que ingresan a la institución, asiento que dejó vacante el filósofo Michel Serres en 2019.
Con el ingreso del escritor latinoamericano la institución rompió otras de sus reglas: en 2010 había establecido que solo los autores menores a 75 años podían presentarse como candidatos a ser uno de “los inmortales”.
“Les immorteles” (Los inmortales) , así es como se conoce a los académicos -encargados del cuidado del idioma francés-. Este mote viene del lema “À l’immortalité” inscrito en el sello que le entregó a la Academia su fundador, el célebre cardenal Richelieu. Entre sus miembros destacados han estado Voltaire, Montesquieu, Víctor Hugo y Alejandro Dumas.
Nacido en 1936 en la ciudad de Arequipa, Mario Vargas Llosa fue uno de los principales autores del llamado “boom” latinoamericano, junto al colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Julio Cortázar y el mexicano Carlos Fuentes.
Entre sus obras destacan las novelas La ciudad y los perros (1963), La casa verde (1966) y Conversación en la catedral (1969).
También ha escrito cuentos, ensayos y obras de teatro.
En 2010, el escritor fue elegido Premio Nobel de Literatura; previamente había obtenido el Premio Cervantes (1994), el más importante galardón literario en lengua castellana, y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986).
Vargas Llosa, quien fue candidato presidencial en las elecciones de 1990, perdiendo la contienda con Alberto Fujimori, integra la Academia Peruana de la Lengua desde 1977 y es miembro de la Real Academia Española desde 1994.
(Con información de AFP)