Redacción / París, Francia
Milan Kundera, cuyos escritos disidentes en la Checoslovaquia comunista le convirtieron en un autor que satirizaba el totalitarismo desde el exilio, murió en París, anunció su editora Gallimard en París y la portavoz de la biblioteca que lleva su nombre en su ciudad natal de Brno. Tenía 94 años.
El escritor de origen checo y nacionalizado francés, considerado uno de los grandes escritores vivos del siglo pasado, fue autor de numerosas obras, entre las que destaca la inolvidable “La insoportable levedad del ser”. Fue eterno candidato al Premio Nobel de Literatura, reconocimiento que nunca obtuvo.
El autor de “La inmortalidad” (1988) y “La insoportable levedad del ser” (1984) murió el mediodía del martes 11 de julio de 2023, precisó Gallimard en un comunicado.
“Lamentablemente puedo confirmar que el señor Milan Kundera falleció ayer (martes) tras una prolongada enfermedad”, declaró a la AFP Anna Mrazova, portavoz de la Biblioteca Milan Kundera, en Brno.
Retratista sarcástico de la condición humana, Kundera era uno de los raros autores incluidos en vida en la prestigiosa serie La Pléiade (en 2011).
El novelista vivió en Francia desde que emigró de la ex Checoslovaquia en 1975, entonces bajo gobierno comunista.
Su reconocida novela “La insoportable levedad del ser” abre con una escena angustiosa en la que los tanques soviéticos avanzan por Praga, la capital checa y que fue el hogar del escritor hasta que se mudó a Francia en 1975. La novela de Kundera, que alterna temas de amor y exilio, política y lo profundamente personal, obtuvo el favor de la crítica y le ganó muchos lectores entre occidentales, que apreciaban tanto su subversión antisoviética como el erotismo entrelazado en muchas de sus obras.
“Si alguien me hubiera dicho de chico ‘algún día verás tu nación desvanecerse del mundo’, lo habría considerado una tontería, algo que no podía concebir. Un hombre sabe que es mortal, pero da por sentado que su nación posee una especie de vida eterna”, dijo al autor Philip Roth en una entrevista para el New York Times en 1980, el año anterior a obtener la ciudadanía francesa.
En 1989, la Revolución de Terciopelo expulsó a los comunistas de poder y el país de Kundera renació como la República Checa. Pero para entonces él se había labrado una nueva vida, y toda una identidad, en su ático en la orilla izquierda del Sena.
Decir que su relación con su lugar de nacimiento era compleja sería un eufemismo. Regresó a República Checa en contadas ocasiones y de incógnito, incluso tras la caída del Telón de Acero. Sus últimas obras, escritas en francés, nunca se tradujeron al checo. “La insoportable levedad del ser”, que le ganó tantos elogios y fue llevada al cine en 1988, no se publicó en República Checa hasta 2006, 17 años después de la Revolución de Terciopelo, aunque estaba disponible en checo desde 1985 gracias a un compatriota que fundó una editorial en el exilio en Canadá. El libro lideró la lista de ventas durante semanas, y al año siguiente Kundera ganó el Premio Estatal de Literatura por él.
La esposa de Kundera, Vera, era una compañera esencial para un hombre retraído que evitaba la tecnología. Fue su traductora, su secretaria social y en definitiva su protección frente al mundo exterior. Fue ella quien fomentó su amistad con Roth sirviendo de intermediaria lingüística y, según un perfil de la pareja escrito en 1985, quien gestionaba las llamadas y demandas inevitables para un autor de éxito mundial.
Exilio
Nacido el 1 de abril de 1929, en el seno de una familia acomodada, Kundera escribió poemas y cuentos cortos hasta que en 1967 se publicó su revolucionaria novela “La broma”, que relata la vida de varios personajes checos durante el estalinismo, con un estilo cómico e irónico.
De pequeño estudió música con su padre, un reconocido pianista y musicólogo, pero con el tiempo su interés se fue volcando hacia la escritura.
En su juventud fue un miembro entusiasta del Partido Comunista, pero acabó siendo expulsado en dos ocasiones: la primera en 1950 por sus “actividades anticomunistas”, y la segunda en 1970 durante la represión que siguió a la Primavera de Praga en 1968, de la que fue una de las principales voces.
Tras perder las esperanzas de que en su país se llevara a cabo una transformación profunda, se mudó a Francia en 1975.
En 1979 el entonces gobierno comunista le retiró su nacionalidad y en 1981 obtuvo la nacionalidad francesa.
Sus críticos lo acusan de haberle dado la espalda a sus compatriotas y disidentes tras su partida a Francia, y en 2008 una revista checa lo acusó de haber sido informante durante el régimen comunista, algo que el autor negó rotundamente.]
En 2019, las autoridades checas le devolvieron finalmente su nacionalidad y, en 2023 se inauguró una biblioteca en su honor en su ciudad natal.
Obra
Entre sus títulos destacan novelas como “La vida está en otra parte”, “La despedida”, “El libro de la risa y el olvido”, “La insoportable levedad del ser”, “La inmortalidad”, “La lentitud”, “La ignorancia”, “La fiesta de la insignificancia”.
Obras poéticas como “El hombre es mi jardín” o “Monólogos”. Relatos como “El libro de los amores ridículos”, teatro como “Jacques y su amo: Homenaje a Denis Diderot en tres actos” o ensayos como “El arte de la novela” o “Un encuentro”.
Era miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras. Tuvo reconocimientos como el Premio Médicis Extranjero, Premio Jerusalén, Premio Austriaco de Literatura Europea, Festival Literario Internacional de Vilénica, Premio Herder, Premio Nacional de Literatura Checa, Prix Mondial Cino del Duca y el Premio Franz Kafka.
(Con información de AFP, AP)