Redacción / Moscú, Rusia
El último hombre que gobernó a la URSS falleció a los 91 años tras perder la batalla contra una enfermedad grave y prolongada, informan desde el Hospital Clínico Central de Moscú. Será enterrado junto a su esposa en el Cementerio Novodévichi, lugar de último descanso de distinguidas figuras de la historia de Rusia.
“Esta tarde tras una larga y grave enfermedad falleció Mijaíl Serguéievich Gorbachov”, dijeron fuentes del Hospital Clínico Central a la agencia RIA Nóvosti, sin entregar mayores detalles. Personas cercanas al exdirigente habían adelantado que éste se encontraba bajo tratamiento en ese centro médico, conocido como el mejor de Rusia.
De acuerdo con la agencia TASS, Gorbachov será enterrado en el cementerio de Novodevichy de Moscú, donde yacen los restos de destacados personajes de la historia de este país y se encuentra también la tumba de su esposa Raísa. El político llevaba años viviendo alejado del foco mediático por problemas de salud.
Su legado
Gorbachov es recordado con más aprecio en Occidente que en Rusia. A pesar de introducir una serie de reformas políticas y económicas, además de dar un giro aperturista para estrechar lazos con Occidente, especialmente con Estados Unidos, Gorbachov no pudo evitar el desmoronamiento de la Unión Soviética y, con ello, la caída de todo el bloque comunista europeo.
Sus gestiones para avanzar en el desarme, empujar el fin de la Guerra Fría y su aproximación con sus antiguos rivales, así como la reunificación de Alemania, le valieron el Premio Nobel de la Paz en 1990.
Mijaíl Serguéievich Gorbachov nació el 2 de marzo de 1931 en Privólnoye, en la región de Stávropol, en el suroeste de Rusia, en el seno de una familia campesina. A la edad de 13 años empezó a trabajar en una granja colectiva y dos años después ya conducía máquinas cosechadoras.
En 1950 ingresó en la facultad de Derecho de la Universidad Estatal de Moscú y dos años más tarde se unió al Partido Comunista. Contrajo matrimonio con Raísa Titarenko en 1953. Nacida en Rubtsovsk (Siberia), Raísa conoció a Mijaíl mientras estudiaba sociología en la Universidad Estatal de Moscú. Una vez se graduaron en 1955, los recién casados se trasladaron a la región natal de Gorbachov, donde Raísa comenzó a impartir clases de filosofía. En 1957 dio a luz a su única hija, Irina, quien a su vez daría más tarde a la pareja dos nietas, Ksenia y Anastasia.
La carrera de Gorbachov arrancó en la Fiscalía local, pero el joven se decantó pronto por la política. Tardó 15 años en convertirse en primer secretario o, dicho de otra forma, jefe del Partido Comunista de la región. Poco después, en 1971, entró en el Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética.
Como máximo funcionario del poder en la región de Stávropol, Gorbachov comenzó a aplicar métodos innovadores en la agricultura. En 1978 fue trasladado a Moscú con el fin de hacerse cargo de la supervisión del sector agrícola a escala nacional.
En 1980 Gorbachov fue elegido miembro del Politburó, máximo órgano del poder ejecutivo de la URSS. Con el apoyo de Yuri Andrópov, líder del país entre 1982 y 1984, Gorbachov se convirtió en uno de los políticos más visibles y activos del Politburó. Junto con Andrópov, se encargó de acometer reformas económicas y administrativas. Alrededor del 20% de los ministros del Gobierno fueron reemplazados durante este período, en la mayoría de los casos, por especialistas jóvenes.
Tras el fallecimiento en 1984 de Andrópov, el timón del país recayó en manos de Konstantín Chernenko, de 74 años, que apenas un año después moría a causa de una grave enfermedad. El 11 de marzo de 1985, Mijaíl Gorbachov fue elegido secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la URSS, convirtiéndose en líder supremo del país.
Perestroika y Glasnost
Una vez llegó al poder, Gorbachov lanzó dos estrategias para tratar de impedir el colapso de la Unión Soviética, que parecía inminente.
Según el líder, el país necesitaba una perestroika o reestructuración económica.
“Se están quedando rezagados tras el resto de la economía. Sus productos de mala calidad son una desgracia”, les dijo a los líderes del Partido Comunista.
La perestroika iba acompañada de otra estrategia, glasnost, que se traduce como apertura o transparencia.
En efecto, bajo su mandato aumentaron la tolerancia de credo y pensamiento y la divulgación de noticias nacionales e internacionales.
Emprendió además una campaña para democratizar el Partido Comunista y permitir el pluripartidismo.
En cuanto a la política exterior, Gorbachov se centró en poner fin a años de Guerra Fría y firmó varios acuerdos con los gobiernos estadounidenses de Ronald Reagan y de George Bush para el control de armas nucleares.
El mandatario también puso fin a la ocupación soviética de Afganistán, regularizó las relaciones diplomáticas con China, e incluso se alió con Estados Unidos durante la Guerra del Golfo en 1991.
El colapso
A finales de la década de los 80, Gorbachov enfrentó su más dura prueba: la Unión Soviética comenzaba a resquebrajarse.
En julio de 1989, anunció que los países miembros del Pacto de Varsovia podían decidir su propio futuro.
En Polonia, Lech Walesa asumió el poder y, en septiembre, Hungría abrió sus fronteras hacia occidente sin respuesta alguna de las tropas soviéticas.
En noviembre de ese mismo año, el curso de la historia europea cambió: el muro de Berlín cayó y, poco después, Alemania se reunificó.
En marzo de 1991, las repúblicas bálticas de Lituania, Estonia y Letonia se independizaron de Moscú.
En un principio, Gorbachov intentó evitarlo por la fuerza, pero la ola independista se propagó por todos los países miembros del Pacto de Varsovia.
Gorbachov fue acusado por los miembros de su partido de línea dura de haber dejado ir a los países bálticos y de socavar los fundamentos del Partido Comunista y de la Unión Soviética.
En agosto de 1991, Mijaíl Gorbachov fue retenido en su villa de verano en Crimea por un grupo de delegados del Partido Comunista que intentó forzarlo a renunciar e impedir la firma del nuevo acuerdo que reemplazaba la estructura central soviética por una más federal.
El entonces presidente de la Federación Rusa, Boris Yeltsin, denunció el golpe y reunió apoyo para Gorbachov. El aún secretario general regresó a Moscú, pero estaba políticamente debilitado.
En diciembre de 1991 y tras la independencia de Ucrania, Yeltsin declaró la disolución de la Unión Soviética y el establecimiento de la Comunidad de Estados Independientes.
Cuatro días después, el día de Navidad, Mijaíl Gorbachov renunció a su cargo.
En una entrevista con la agencia AP, dijo 25 años más tarde, que nunca pensó usar la fuerza para mantener unida a la URSS, porque temía el caos en un país nuclear.
“Estábamos hasta el cuello con armas. Usar la fuerza habría llevado al país a la guerra civil», declaró. En otra entrevista, esta vez en 1992, dijo “me veo como el hombre que empezó las reformas necesarias para el país, Europa y el mundo”.
Así reacciona el mundo
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó sus más profundas condolencias por la muerte de Gorbachov, dijo su portavoz, Dmitry Peskov, a la agencia Interfax.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, emitió una declaración en honor al “estadista único en su tipo que cambió el curso de la historia”.
“Hizo más que cualquier otro individuo para lograr el final pacífico de la Guerra Fría”, dijo Guterres.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, escribió en su cuenta de Twitter: “Mijaíl Gorbachov era un líder confiable y respetado. Jugó un papel crucial para poner fin a la Guerra Fría y derribar el Telón de Acero. Abrió el camino para una Europa libre. Este legado es uno que no olvidaremos”.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, quien ya va de salida, lamentó la muerte del exmandatario, quien propició grandes transformaciones en la Unión Soviética a través de sus reformas políticas conocidas como la perestroika y la glasnost. “Me entristece saber que ha fallecido Gorbachov. Siempre admiré el coraje y la integridad que mostró al llevar la Guerra Fría a un fin pacífico. En una época de agresión de Putin a Ucrania, su incansable compromiso de abrir la sociedad soviética sigue siendo un ejemplo para todos nosotros”, comentó el primer ministro británico.
El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, se unió a las reacciones por el fallecimiento y recordó que las políticas de Gorbachov abrieron un nuevo camino para el pueblo ruso. “Mis condolencias por la muerte de Mijaíl Gorbachov, un hombre de paz cuyas decidieron abrieron una brecha rumbo a la libertad para los rusos. Su compromiso con la paz en Europa cambió nuestra historia conjunta”, escribió el mandatario francés.
El expresidente colombiano, Juan Manuel Santos, lo calificó como “un campeón de la paz”, mientras que el expresidente de México, Felipe Calderón, lo definió como un edificador del mundo moderno.
El canciller federal de Austria, Karl Nehammer, sostuvo en su cuenta de Twitter que el exlíder soviético “dio forma al acercamiento entre Oriente y Occidente tras la caída del Telón de Acero” como ningún otro político lo ha hecho.
El exprimer ministro de Italia y presidente del Partido Forza Italia, Silvio Berlusconi, también utilizó sus redes sociales para compartir una imagen con Gorbachov, a quien definió como “un campeón de la democracia” cuya “visión de futuro y su serenidad de juicio faltarán” en el debate de la política internacional.
A las muestras de respeto y condolencias se sumó el actor y exgobernador de California, EE.UU., Arnold Schwarzenegger, quien afirmó que Gorbachov era uno de sus héroes al que tuvo el honor de conocer, con la “increíble suerte de poder llamarlo amigo”.
(Con información de AFP, AP, DPA, EFE, Sputnik)