Redacción / Nueva York, EE.UU.
El hombre acusado de atacar a puñaladas al escritor Salman Rushdie se declaró inocente el sábado de los cargos de agresión e intento de asesinato en lo que un fiscal calificó de crimen “planificado”, al tiempo que el reconocido autor de “Los versos satánicos” permanece hospitalizado con heridas graves.
El abogado de Hadi Matar, de 24 años, hizo la declaración en la corte en nombre de su cliente durante una breve audiencia de presentación formal de los cargos en el oeste de Nueva York. Matar compareció vistiendo indumentaria blanca y negra de presidiario y mascarilla blanca. Tenía las manos esposadas por delante.
Un juez ordenó que Matar permanezca detenido sin derecho a fianza después que el fiscal de distrito Jason Schmidt le dijo que el acusado tomó medidas deliberadamente para ponerse en posición para dañar a Rushdie, obteniendo un pase anticipado para el evento en que Rushdie se aprestaba a hablar y llegando un día antes con una identificación falsa.
“Este fue un ataque dirigido, no provocado y planificado previamente contra el señor Rushdie”, sostuvo Schmidt.
El defensor público Nathaniel Barone se quejó de que las autoridades habían tardado demasiado en llevar a Matar ante un juez mientras lo dejaban “atado a un banco en el cuartel de la policía estatal”.
“Tiene ese derecho constitucional de presunción de inocencia”, agregó Barone.
Se acusa a Matar de atacar a Rushdie el viernes cuando al escritor se presentaba en una conferencia en el Chautauqua Institute, un centro educativo y de retiro sin fines de lucro.
Elogios y preocupación
En declaraciones a Deutsche Welle, Akbar Ahmed, catedrático de Estudios Islámicos de la American University en Washington DC, señaló que es “fácil de entender de dónde viene” el ataque. “No hay otra razón para que este joven hiciera lo que hizo: pensó que estaba haciendo algo en nombre de su cultura y su fe”, afirma apuntando a la hipótesis islamista. Desde 1989 pendía sobre Rushdie una condena a muerte, cuando el ayatolá Jomeini de Irán pronunció una fatwa para condenar la publicación de su libro “Los versos satánicos”, considerado blasfemo por sus críticas al islam, que ha provocado ya otros intentos similares.
En tanto, los iraníes reaccionaron el sábado con elogios y preocupación tras el atentado contra el novelista.
El gobierno teocrático de Irán y sus medios de comunicación estatales no han hablado de algún motivo detrás del ataque.
Pero en Teherán, algunas personas que hablaron con la agencia AP elogiaron el ataque contra el escritor, alegando que empañó la fe islámica con su libro de 1988 “Los versos satánicos”. En las calles de la capital de Irán, aún se observan imágenes del difunto ayatola Jomeini.
“No conozco a Salman Rushdie, pero me complace saber que fue atacado porque insultó al islam”, expresó Reza Amiri, un repartidor de 27 años. “Este es el destino de cualquiera que insulte las santidades”.
Otros, sin embargo, expresaron su preocupación en voz alta de que Irán podría aislarse aún más del mundo a medida que las tensiones siguen siendo altas por su desbaratado acuerdo nuclear con las potencias internacionales.
“Siento que quienes lo hicieron están tratando de aislar a Irán”, comentó Mahshid Barati, un profesor de Geografía de 39 años. “Esto afectará negativamente las relaciones con muchos, incluso con Rusia y China”.
Jomeini, quien sufría problemas de salud en el último año de su vida después de que la guerra entre Irán e Irak de la década de 1980 diezmara la economía del país, emitió la fatwa sobre Rushdie en 1989. El edicto islámico se produjo en medio de un violento alboroto en el mundo musulmán por la novela, que algunos vieron como una blasfemia al hacer sugerencias sobre la vida del profeta Mahoma.
El sábado, los titulares de primera plana ofrecieron sus propias opiniones sobre el ataque. El artículo principal del diario Vatan-e Emrouz, de línea dura, lo tituló: “Cuchillo en el cuello de Salman Rushdie”. El titular del periódico reformista Etemad preguntó: “¿Salman Rushdie en el barrio de la muerte?”.
Pero la 15ta Fundación Khordad, que llegó a ofrecer una recompensa de más de 3 millones de dólares por Rushdie, permaneció en silencio. Sus empleados se negaron a hablar con la AP y remitieron las preguntas a un funcionario que no estaba en la oficina.
La organización civil española-israelí Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) difundió los presuntos perfiles de Hadi Matar en redes sociales, en los que aparecen posts en apoyo de grupos extremistas islámicos.
El primer ministro de Israel, Yair Lapid, lamentó el ataque a Salman Rushdie y aseguró que el acto es consecuencia directa de “décadas de incitación dirigida por el régimen extremista de Teherán”. Además, calificó la agresión como “un ataque a nuestras libertades y valores”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también condenó el ataque y afirmó que su país siempre estará del lado de la libertad de expresión.
(Con información de AFP, AFP, EFE, Sputnik)