Redacción / Dublín, Irlanda
La cantante irlandesa Sinéad O’Connor falleció este miércoles a los 56 años de edad, informó el medio local The Irish Times. De momento, se desconoce la causa de muerte.
“Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y han solicitado respetar su privacidad en este momento tan difícil”, dijo la familia de la cantante en un comunicado, sin revelar las causas de su deceso.
O’Connor irrumpió en la escena musical mundial con su fascinante versión de la canción escrita originalmente por Prince, mirando directamente a la cámara en un video musical que ha sido visto casi 400 millones de veces en YouTube.
La cantante, que en 2018 anunció su conversión al islam, dio que hablar también con una serie de polémicas.
Según dijo, fue maltratada por su madre durante su infancia, y criticó enérgicamente a la Iglesia católica, a la que acusaba de no haber protegido a los niños víctimas de abusos sexuales a manos de religiosos. En 1992 rompió ante una televisión norteamericana un retrato del papa Juan Pablo II durante una aparición televisiva en “Saturday Night Live”.
En 1999 protagonizó otra polémica cuando una iglesia irlandesa disidente la ordenó sacerdotisa.
Reconocible por su cabeza rapada, la cantante desapareció después poco a poco de los focos, aunque en 2005 regresó con su álbum reggae “Throw Down Your Arms”, tras haber vivido un período en Jamaica y experimentado con las creencias rastafaris.
“Todo el mundo quiere a una estrella del pop”, escribió en sus memorias de 2021, “Rememberings”. “Pero yo soy una cantante de protesta. Sólo tenía cosas que sacar de mi pecho. No tenía ningún deseo de fama”.
En los últimos años se explayó en redes sociales, amenazando a sus antiguos socios con llevarlos ante la justicia, y hablando de sus problemas de salud física y mental e incluso de sus pensamientos suicidas.
Contradictoria
Sinéad O’Connor fue un talento precoz que usó la música como un medio para lidiar con sus demonios.
Una figura contradictoria en muchos sentidos, siempre se negó a seguir las líneas establecidas, algo que probablemente hizo que lograra menos éxito del que merecía.
En 1987 salió a la venta su primer disco, “The Lion and the Cobra”, que entró en el top 40 de Reino Unido y Estados Unidos.
Después publicó “I Do Not Want What I Haven’t Got” (“No quiero lo que no tengo”), que incluía la famosa versión de “Nothing Compares 2 U” y fue un éxito total.
Su versión de la balada permaneció cuatro semanas en el primer lugar de Billboard Hot 100 y obtuvo tres nominaciones a los Grammy.
El videoclip de la canción ganó tres premios en los MTV Video Music Awards de 1990, entre ellos el Video del Año, que por primera vez se otorgó a una artista femenina.
Años después, el videoclip acumula casi 400 millones de reproducciones en el canal oficial de YouTube de O’Connor.
En sus álbumes posteriores, que no llegaron a alcanzar la repercusión de “I Do Not Want What I Haven’t Got”, la cantante experimentó con diferentes géneros, desde música tradicional irlandesa hasta reggae y pop.
En 1994 lanzó “Universal Mother”, que fue bien recibido por la crítica, y en 2000 “Faith and Courage”, otro de sus álbumes más conocidos.
Sinéad O’Connor anunció varias veces su retirada para más tarde retomar su carrera, que se prolongó hasta poco antes de su muerte.
O’Connor había revelado públicamente hace varios años que había sido diagnosticada con trastorno bipolar. En 2017 cambió su nombre a Magda Davitt, y en 2018, tras convertirse al Islam, pasó a llamarse Shuhada’ Sadaqat.
Rompe la foto del papa
O’Connor desafió en varias oportunidades a diversas figuras sobre el escenario. Uno de los momentos más polémicos de su carrera fue cuando rompió una fotografía del papa Juan Pablo II.
Lo hizo durante una presentación en el programa “Saturday Night Live” del 3 de octubre de 1992. Seguido, expresó: “lucha contra el verdadero enemigo”.
Años más tarde declaró que fue un acto de protesta contra el abuso infantil y por las víctimas y familias silenciadas por la Iglesia católica.
La muerte de su hijo
O’Connor deja tres hijos, Jake Reynolds, Roisin Waters y Yeshua Francis Neil Bonadio. Su hijo Shane murió al suicidarse en enero del año pasado, a los 17 años. Tras esa pérdida tuiteó que “no tenía sentido vivir sin él”.
El año pasado su hijo Shane, de 17 años, fue hallado muerto dos días después de que se reportara su desaparición.
Tras el suceso, la cantante explicó en las redes sociales que su hijo había “decidido poner fin a su lucha terrenal” y pidió que “nadie siga su ejemplo”.
Además, canceló todas las actuaciones que tenía previstas en 2022 por el “dolor continuo” que le produjo la muerte de Shane.
Tras esta tragedia, la cantante, que batalló con sus problemas mentales durante años, tuvo que ser ingresada unos días en un hospital.
Tributos
Las redes sociales se llenaron de tributos a la cantante irlandesa. Entre los primeros que ha lamentaron la muerte de una de la voces más icónicas de la música de las últimas tres décadas destacó el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, quien extendió sus “condolencias a su familia, amigos y a todos los que amaban su música”.
“Su música era amada en todo el mundo y su talento era inigualable e incomparable”, escribió el jefe del Gobierno dublinés en Twitter.
El humorista irlandés Dara O’Briain, conocido presentador de la cadena británica BBC, mostró su sorpresa por “la triste noticia”: “Pobre. Espero que supiera cuánto se la amaba”.
El músico Tim Burgess, de la banda “The Charlatans”, aseguró que Sinéad era la “la verdadera encarnación del espíritu punk” y recordó que nunca “se comprometió”, una actitud vital “que hizo que su vida fuera una lucha”.
“Espero que haya encontrado la paz”, agregó Burgess sobre su muerte, cuyas causas la familia no ha precisado.
El director de cine irlandés Mark Cousins celebró que O’Connor haya representado “el lado salvaje irlandés” y que haya “formado parte de nuestras vidas imaginadas”.
La escritora irlandesa Marian Keyes calificó hoy la pérdida de la cantante de “desgarradora“: “Cuánto ha sufrido. Pobre, pobre Sinéad. Descansa en paz maravilla única, increíble, valiente, preciosa”.
(Con información de AFP, Reuters)