Redacción / Buenos Aires, Argentina
La final del Mundial de Qatar 2022 no defraudó. El anunciado duelo este domingo fue antológico. Por fin, Argentina se alzó con el tercer título de su historia en la Copa del Mundo, luego de imponerse 4-2 a Francia en la tanda de pénaltis. La coronación anterior se remontaba a 1986, en México.
Luego de sufrir lo indecible hasta el último momento, los argentinos dieron rienda suelta a una desbordante alegría el domingo donde una espectacular marea de gente tomó el centro de Buenos Aires, de otras partes del país y del mundo para celebrar este triunfo, el décimo Mundial que va para un equipo de Sudamérica.
La hinchada argentina, que vio como su selección perdía el primer partido contra Arabia Saudí, ha atravesado la competición más atípica demostrando ser una de las mejores aficiones del mundo.
Les hemos visto corear canciones de cuna para no asustar a un bebé y reírse con el abrupto de “¿qué mirás, bobo?”, soltado por Messi tras un partido. Les hemos visto gastarse los ahorros para viajar a la final o anunciar que se quedan para verlo en casa y no traer mala suerte. Les hemos visto celebrar la victoria ya durante el descanso de la final, cuando su equipo ganaba por dos goles de ventaja. Y les hemos visto, sobre todo, sufrir.
“Sufrimos un montón, pero lo conseguimos. No vemos la hora de estar en la Argentina para ver la locura que va a ser eso”, aseveró Messi tras levantar la Copa del Mundo. “Es una locura que se haya dado de esta manera. Lo deseaba muchísimo. Sabía que Dios me lo iba a regalar, presentía que iba a ser esta. Ahora a disfrutar”. Y eso están haciendo los argentinos, en su país, en Qatar y allá donde se encuentran, incluido París, donde juega el astro argentino y donde hay una gran comunidad.
Toman el Obelisco
Bajo un sol deslumbrante, decenas de miles de personas tomaron las calles de Buenos Aires tras la victoria. El Obelisco, emblema de la ciudad, ubicado en medio de la muy ancha avenida 9 de Julio y lugar de festejo futbolístico por excelencia, fue tomado por los aficionados desde antes de comenzar el partido.
Muchas de ellas habían viajado en metro hasta ese céntrico lugar en vagones colmados donde coreaban la canción “Muchachos”, que se ha hecho famosa entre la hinchada argentina de Qatar en este mundial y hace alusión a las ganas de hacerse con el trofeo mundial.
“Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”, cantaban a voz en grito los pasajeros mientras daban saltos.
En la plaza donde se encuentra el Obelisco, la canción volvió a escucharse, lo mismo que el nombre de Messi, el capitán de la selección argentina.
Familias integradas por padres que llevaban a sus hijos en hombros y portaban la bandera argentina celebraron hasta el cansancio. Ancianos, algunos trasladados en sillas de ruedas, también se sumaron al festejo en el que los participantes tocaron cornetas y tambores.
Las calles de otras ciudades argentinas se colmaron de personas. Muchas armaban círculos para celebrar, otras se trasladaban en autos adornados con la bandera argentina mientras tocaban la bocina para celebrar el triunfo. De los balcones de las casas también colgaban banderas del país.


Rosario, a puro llanto
En Rosario, ciudad natal de Messi y de Di María, el Monumento Nacional a la Bandera —símbolo de la ciudad y el epicentro de todos los festejos— colapsó de gente. Se calcula que no menos de 300.000 personas pasaron por ese lugar.
A puro llanto, tras la final, los amigos de toda la vida de Leo Messi y los vecinos del barrio de Rosario que lo vio crecer, celebraban también que su ídolo ha conseguido, por fin, el sueño de ganar la Copa del Mundo. Las inmediaciones de la humilde casa donde vivió el astro con su familia hasta que en la adolescencia se marchó a Barcelona ya eran una fiesta horas y semanas antes de la gran final ante Francia.


Un partido de infarto que hizo que la multitud de familias congregadas en torno a la tele pasaran por infinidad de estados hasta terminar, ya con el triunfo, a la felicidad máxima. “La verdad es que para todos los argentinos, para todo el pueblo, es una alegría inmensa, acá compartiendo con los vecinos. Muy merecido para él (Leo) y para todos en general”, contaba a Efe Diego Vallejos, uno de los amigos del astro.
“Argentina merecía esta alegría. Más allá de todo lo malo que está pasando en el país, Di María se lo regaló, Messi se lo regaló. Soy el pibe más feliz del mundo”, dijo Rodrigo Medina, de 21 años, quien se encontraba entre los congregados.
Jeremías Regolo, de 26, señaló por su parte que los festejos que presenció fueron una locura.



Éxtasis en la calle más pibe de París
La rue Dauphine, a pocos metros del río Sena, estalló de júbilo después de que Gonzalo Montiel anotase el tanto de la victoria argentina en la tanda de penales. En medio del agua nieve, centenares de argentinos tomaron esta parisina calle al grito de “Messi, Messi”.
Alrededor de un atiborrado restaurante “Volver”, precisamente uno de los establecimientos que Leo Messi frecuenta mientras juega en el PSG, varias decenas tuvieron que marcharse a otros locales adyacentes y muchos no tuvieron más remedio que quedarse en la calle aguantando bajas temperaturas.
El catarí Nasser Al-Khelaifi, presidente del París Saint-Germain, confesó ante micrófono de beIN Sports sentirse “orgulloso” de sus jugadores Lionel Messi y Kylian Mbappé, campeón y subcampeón del mundo respectivamente. “No puedo estar más orgulloso”, dijo. “Hablé con todo el mundo, con todos los jugadores, y es la mejor final de la historia de la Copa del Mundo”, sentenció el dirigente del club parisino. Luego confesó que tiene cita ahora con Lionel Messi para hablar de su futuro. “No quiero decir nada sobre Leo, tenemos un acuerdo para hablar tras el Mundial”, reveló.
Elogios de Pelé
El recuerdo del fallecido astro del futbol argentino Diego Maradona, que alzó la Copa del Mundo en el Estadio Azteca en 1986, sobrevoló durante todo el certamen. Este fue el primer Mundial disputado desde que Maradona falleció, el 25 de noviembre de 2020.
Tras la victoria argentina, su nombre estuvo en boca de Pelé, desde el hospital donde se encuentra, aquejado de un cáncer. Durante décadas, Maradona y Pelé han sido adversarios en el debate sobre quién ha sido el mejor futbolista de la historia.
“¡Enhorabuena Argentina! Seguro que Diego sonríe ahora”, dijo la estrella brasileña en su cuenta de Instagram.
Pelé, de 82 años, elogió a Messi por haber ganado su primer mundial “como se merecía por su trayectoria” y también mencionó con admiración a su “querido amigo” Mbappé.
Desmanes en Francia
Fuertes enfrentamientos entre hinchas futbolísticos y la Policía se produjeron el domingo en Francia después de que la selección nacional perdiera ante Argentina.
En París, una gran cantidad de fans se concentraron en la avenida de los Campos Elíseos. Los agentes utilizaron gases lacrimógenos y repartieron golpes de porra para dispersar a la multitud, que a su vez lanzó fuegos artificiales contra las fuerzas del orden.
Videos compartidos en las redes sociales revelan que los policías también pegaron con escudos a los aficionados.
En Lyon, los agentes también fueron blanco de disparos de cohetería pirotécnica por parte de los hinchas. En la ciudad se desplegaron cañones de agua, se emplearon gases lacrimógenos y la Policía realizó una quincena de detenciones por daños o lanzamiento de proyectiles.
Mientras tanto, en Burdeos se llevaron a cabo siete arrestos por “violencia contra una persona con autoridad pública”, “portación de armas prohibida” y “posesión de fuegos artificiales”.
(Con información de AFP, AP, EFE)