Redacción
Hoy en día, la mayoría de los trabajos requieren de estar tiempo sentado, donde es poca la actividad física, hecho que no es bueno para la salud, pero que pasa si a esto le sumamos el aguantarnos para ir al baño.
En muchas ocasiones, el aguantarse ir al baño se hace de manera inconsciente y otras con conocimiento, pero lo que es cierto, es que son más las mujeres quienes se aguantan y no hacen del baño, ya que para ellas es más complicado hacer en baños públicos.
Pero, ¿Qué pasaría si nos aguantamos del baño?
- Infecciones de orina. Un excesivo almacenamiento de la orina aumenta el riesgo de que proliferen bacterias en la orina y se produzcan infecciones de orina o cistitis.
- Si esta práctica se convierte en algo habitual, podemos hacer que la vejiga se llene en exceso, que el detrusor (músculo de la vejiga) pierda fuerza de contracción en la fase de vaciado y que no terminemos de eliminar toda la orina en cada micción, generando un residuo postmiccional importante en el interior de la vejiga que a su vez provocará infecciones de orina y un aumento de la frecuencia urinaria.
- Asimismo, el retener las ganas de orinar es algo perjudicial para nuestro organismo, ya que el almacenamiento prolongado y excesivo de orina en el interior de la vejiga hace que favorezca el crecimiento de bacterias y provoquen cistitis o infecciones de orina de repetición.
Lo que sí es que aquí te damos unos consejos para que hagas del baño en horas y situaciones que no afecten tu salud.
- Orinar cuando tengamos un deseo real de ir al baño. Aproximadamente cada 3-4 horas con una ingesta normal de líquidos de unos 2l/día.
- Hacer del baño antes de irse a dormir para que, en la noche, no tenga problemas de aguantarse.
- Evitar tomar agua en exceso antes de dormir.