Redacción / Ciudad de México
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, anunció la noche de este viernes la creación del Grupo de Acción Inmediata contra la red de traficantes de personas responsables de la tragedia migrante en Chiapas.
El trágico accidente ocurrido ayer en Chiapas ha cobrado la vida de, hasta ahora, 55 personas de distintas nacionalidades y dejado un saldo de más de un centenar de heridos, todos presuntamente víctimas de una red internacional de tráfico de personas.
En conferencia de prensa, acompañado de representantes de naciones centroamericanas como Honduras y Guatemala, el canciller mexicano señaló que el accidente muestra la urgencia de atender las causas de la migración forzada.
Ebrard Casaubon leyó la declaración conjunta que califica de “inaceptable que las redes multinacionales de tráfico humano sigan siendo responsables de la terrible pérdida de vidas humanas”, tal y como ocurrió el jueves.
Señaló que el objetivo es detener a los responsables directos e indirectos de la tragedia en Chiapas, pues queda claro que los migrantes fueron víctimas de esta red de tráfico de personas.
Cada país asumirá la investigación en su territorio y, además de las herramientas existentes de cooperación jurídica, se establecerá un mecanismo para intercambiar información de manera fluida y directa, a fin de presentar a la brevedad resultados a los deudos y a la opinión pública en general, dijo durante la conferencia.
Lamentamos las pérdidas de vidas humanas y extendemos nuestras condolencias y solidaridad a familiares y amigos de las víctimas, al tiempo que hacemos votos por la pronta recuperación de las personas que resultaron heridas. La atención de los heridos ha sido la prioridad, manifestó.
Este mecanismo está abierto a todos los países de la región y ya cuenta con el respaldo de Guatemala, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, México, Nicaragua y República Dominicana, informó.
Finalmente, Ebrard afirmó que los países de la región reiteramos nuestro respaldo a la migración segura, ordenada y regular y reiteramos nuestro repudio a la acción de las redes criminales internacionales de tráfico de personas.
Pedrada a Biden
Este viernes durante su mañanera, ahora en Chihuahua, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que a pesar de que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene voluntad política para abordar las causas de la migración centroamericana, lo cierto es que también “hay lentitud” al respecto.
Al hablar sobre el accidente suscitado en Chiapas, recalcó que para evitar estos hechos se tienen que tratar de fondo las causas que obligan a las personas a abandonar sus países y recriminó la lentitud con la que ha actuado Estados Unidos al respecto.
“Sí hay voluntad, pero hay lentitud”, dijo López Obrador, quien recordó que el tema lo ha abordado en cartas enviadas al gobierno estadounidense e incluso ante la ONU.
Sin embargo, señaló que en Estados Unidos el gobierno tiene que “enfrentar a un elefante reumático” para poder actuar en pro de los migrantes. Si bien México seguirá buscando dar protección a las personas, señaló también la responsabilidad de los países vecinos del norte.
“Estamos hablando de flujos migratorios de miles de personas, entonces hay que atender el problema desde las comunidades de origen, que la gente no se vea obligada a migrar. Y lo otro, que también se los planteé, tanto al presidente Biden como al primer ministro Trudeau, es que se acepte una realidad, se requiere, tanto en Estados Unidos como en Canadá, fuerza de trabajo, no tienen mano de obra, ¿por qué no regular, ordenar el flujo migratorio? ¿Por qué no implementar un programa de visas de trabajo?”, recriminó.
Insistió en que el problema migratorio no se resuelve con medidas coercitivas, sino que deben abrirse oportunidades de trabajo y bienestar para las personas en tránsito.
Reconoció que los programas sociales aplicados en Centroamérica no son suficientes. “Se requiere un programa de urgencia” para que la gente no tenga que seguir saliendo de sus países.
Narran el horror
Mientras intentan recuperarse tendidos en camas de hospital, los sobrevivientes tienen muy claro que la diferencia entre la vida y la muerte fue su ubicación dentro del tráiler.
“Los que murieron fueron los que iban pegados a los muros del tráiler”, dijo un joven guatemalteco que estaba siendo tratado por una fractura en un brazo en un hospital local. Quedaron aplastados entre los hierros de la caja. Los que iban en el centro se salvaron, protegidos por los cuerpos de sus compañeros cuando el contenedor volcó en la carretera.
“Gracias a Dios nosotros íbamos a la mitad. Los que iban pegados a los lados son los que murieron cuando fue a pegar en el suelo”, agregó el guatemalteco.
Cuando el camión chocó, todo se transformó en un cúmulo de gritos y sangre, comentó el joven. Había, según su recuento, unos 250 migrantes a bordo.
Los sobrevivientes salieron abriéndose paso entre la maraña de migrantes ya muertos o moribundos. “Cuando yo caí, los compañeros se cayeron encima de mí. Eran como 2 o 3 que estaban encima de mí”, recordó.
Luego vino la lúgubre tarea de intentar sacar a los heridos. “Al levantarme, el otro compañero aún estaba gritando”, explicó. “Yo jalé, lo saqué, lo puse en la orilla, pero él falleció”.
La mayoría de las víctimas eran de Guatemala, pero también había migrantes de Honduras, Ecuador, República Dominicana y de México.
Algunos de los supervivientes dijeron haber pagado entre 2 mil 500 y 3 mil 500 dólares para ser transportados a Puebla, desde donde contratarían a nuevos traficantes hasta llegar a la frontera con Estados Unidos.
El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, aseguró que ya se tiene ubicado al chofer, el operador, el vehículo, las placas y los propietarios de las unidades implicadas en el hecho, así como a una red de dueños de camiones que se dedican a movilizar a los extranjeros.
Uno de los que vio truncado el jueves su “sueño americano” fue Andrés, un guatemalteco de Izabal, aunque él tuvo suerte. Salió expulsado mientras la caja del camión daba vueltas. Su cuñado quedó entre los escombros. “Fuimos los dos que decidimos (irnos) y nos dimos el ánimo para venir, pero lamentablemente él no va a regresar conmigo vivo”.
Celso Pacheco, compatriota suyo y que viajaba solo, afirmó que en el camión había también menores de edad, en torno a una decena.
El papa Francisco envió un telegrama el viernes al arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, ofreciendo oraciones por los muertos y sus familias, así como por los heridos.
México anunció que se dará alojamiento, alimentación y en caso de que acepten, tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias a todas las víctimas.
Mientras tanto, Guatemala decretó tres días de luto.
(Con información de AP, SER, Sputnik)