Agencias / Cabo Cañaveral, EE.UU.
Lucy, la primera misión de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) hacia los asteroides troyanos en la órbita de Júpiter, despegó antes del amanecer de este sábado, literalmente cargada de diamantes, para un viaje que durará 12 años y que buscará intentar entender mejor la formación del Sistema Solar.
La nave porta un disco hecho de diamantes cultivados en laboratorio para uno de sus instrumentos científicos.
Se trata de la primera nave de energía solar en aventurarse tan lejos del Sol, y observará más asteroides que cualquier otra nave anterior: ocho en total. Cada uno de esos asteroides debe “ofrecer una parte de la historia de nuestro Sistema Solar, de nuestra historia”, declaró Thomas Zurbuchen, director de la división de ciencia de la agencia espacial estadounidense.
Lucy deberá llegar aproximadamente en el año 2025 a un asteroide de la cintura principal, situada entre Marte y Júpiter, antes de visitar otros siete asteroides troyanos, los dos últimos en 2033. El más ancho mide unos 95 kilómetros de diámetro.
La nave se acercará a los objetivos a una distancia de entre 400 y 950 kilómetros, según su tamaño, a unos 24 mil km/h. En la actualidad, los astrónomos han logrado identificar al menos a 7 mil asteroides troyanos. Son “muy diferentes unos de otros”, explicó Hal Levison, investigador principal de la misión, “unos son grises, otros rojos”.
La nave carga con un diamante que medirá la luz infrarroja, lo que permitirá determinar la temperatura en la superficie de los asteroides.
“Al comparar esas medidas de noche y de día podemos determinar si la superficie está hecha de bloques de roca, o de polvo fino y arena”, explicó Phil Christensen, responsable del instrumento científico llamado L’TES, que contiene el diamante. La roca enfría menos rápido que la arena de noche. El costo de la misión es de unos 981 millones de dólares.
Su nombre
La misión fue llamada Lucy en referencia al fósil del australopiteco, los restos óseos de un antepasado humano de 3,2 millones de años, descubierto en Etiopía en 1974, que ayudó a esclarecer el origen de la humanidad. La NASA pretende ahora con esta misión esclarecer el origen y evolución del Sistema Solar.
Ese descubrimiento recibió su nombre de la canción de los Beatles de 1967 “Lucy in the Sky with Diamonds”, lo que llevó a la NASA a enviar la nave espacial volando con las letras de los miembros de la banda y las palabras de sabiduría de otras luminarias impresas en una placa.
En un video pregrabado para la NASA, el baterista de los Beatles, Ringo Starr, rindió homenaje a su difunto colega John Lennon, a quien se le atribuye haber escrito la canción. “Estoy muy emocionado, Lucy regresará al cielo con diamantes. A Johnny le encantaría”, dijo Starr. “De todos modos, si conoces a alguien allá arriba, Lucy, dale paz y amor de mi parte”.
Próximas misiones
La sonda Lucy es la primera de varias en salir al espacio hacia los enjambres de asteroides.
Un mes después, la nave espacial Dart perseguirá un doble asteroide más cerca de casa. La misión terminará cuando Dart embista a la luna del asteroide principal para cambiar su órbita, un experimento que algún día podría salvar a la Tierra de una roca que se aproxime.
El próximo verano, una nave espacial se lanzará a un mundo de metales raros: un asteroide de níquel y hierro que podría ser el núcleo expuesto de lo que una vez fue un planeta. Un par de naves de compañía más pequeñas, del tamaño de maletas, se desprenderán de otro conjunto de asteroides dobles.
Y en 2023, una cápsula espacial caerá en paracaídas en el desierto de Utah con las primeras muestras de la NASA de un asteroide, recolectadas el año pasado por el robot excavador Osiris-Rex. Las muestras son de Bennu, una roca con escombros y cantos rodados que podría poner en peligro la Tierra dentro de un par de siglos.
China y Rusia harán equipo para una misión de asteroides a finales de esta década. Emiratos Árabes Unidos también planea visitar los asteroides en los próximos años.
(Con información de AP, AFP, EFE).