Agencias / Ciudad de México
El Gobierno de México garantizará el suministro de gas licuado de petróleo en la región del Valle de México, incluso con el despliegue de la Guardia Nacional, ante un paro de unos 8 mil camiones cisterna contra un precio máximo establecido por las autoridades, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Estamos tomando las medidas que corresponden en tres direcciones, primero, garantizar el abasto del gas a los pobladores de la Ciudad de México, del Valle de México y Pachuca», dijo en su conferencia en Palacio Nacional.
El paro de labores de los distribuidores de gas organizados fue convocado para protestar contra un tope en el precio establecido el Gobierno para el precio del kilogramo del energético, de 21,33 pesos, una reducción de hasta en 21,5%.
El gobernante explicó que no es un paro nacional de la distribución del gas, sino que la protesta se focaliza en la Ciudad de México y en Pachuca, idalgo, aunque los distribuidores amenazan con escalar y extender el paro.
El paro dejó suspendido desde la tarde del martes el servicio a clientes no prioritarios, ante el nuevo esquema de precios tope para la venta final del combustible de uso doméstico, que entró en vigor desde el 1 de agosto.
El Consejo Directivo del Gremio Gasero Nacional acordó el paro ante una decisión de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) entidad estatal autónoma, que estableció la nueva tarifa por iniciativa de la secretaría federal de Energía.
Denuncias y seguridad
La segunda medida que adoptará el gobierno federal es «presentar denuncias en contra de quienes se nieguen a cumplir con su obligación de prestar el servicio de un insumo necesario para la gente, desde distribuidores hasta comisionistas», dijo López Obrador.
La tercera acción es que «se va a hablar con distribuidores para ofrecerles garantías de seguridad, que ayer manifestaron que no podían salir porque les podían vandalizar sus unidades, va a intervenir la Guardia Nacional para proteger a distribuidores y comisionistas que ayuden para que no falte el abasto del gas», anunció el presidente.
El nuevo precio máximo establecido es una reducción de 5,85 por cada kilogramo del hidrocarburo, comparado con el promedio ponderado al 30 de junio.
La Unión de Gaseros del Valle de México, convocó al paro ante la ausencia de «condiciones operativas necesarias», ante la directriz de emergencia ordenada por las autoridades para «garantizar bienestar del consumidor de gas LP».
Los inconformes afirman que al paro de labores se podrían sumar distribuidores del energético en los estados centrales de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo , y también Veracruz, en el sureste, esgrimiendo que «no se puede vender un producto por debajo de su costo».
El gremio gasero comenzó el paro con el fin de proteger el patrimonio de los distribuidores que afirman que el nuevo precio máximo les impide tener un margen operativo justo.